lunes, 22 de agosto de 2016

EL BULLYING FINANCIERO

El acoso siempre ha existido. Desde pequeños hemos tenido que lidiar con burlas de los demás, los que buscan la forma de hacer reír a un grupo a costa de alguna diferencia notable: Suelen ser físicas, de comportamiento o de uso del dinero… estas últimas cada vez más frecuentes. ¿Cuáles son las consecuencias de recibir bullying financiero?
En los tiempos que vivimos existen dos tipos de personas que utilizan tecnología diferida: Los que no les importa lo que los demás digan, y los que temen al “qué dirán de mi primitivo aparato”.
Los primeros disponemos de excusas clásicas; en realidad puede ser que seamos tacaños, en mayor o menor dimensión, pero tacaños al fin… a los ojos de los que poseen la tecnología de moda.
El segundo grupo, por lo general, quiere la tecnología más aparente, pero no puede comprar o priorizar su adquisición. Son los que más sufren… muchas veces han comprado su ya desfasado aparato cuando era una sensación. Seguirle el ritmo a la moda tecnológica es solo para ricos… o personas con una buena capacidad de endeudamiento.
La clase menos pudiente quizá no alcance la tecnología más reciente, lo importante es estar en la punta de sus grupos sociales.
Si subimos de clase encontraremos a la llamada media; se agranda la variedad de dispositivos tecnológicos, baja la edad en la que los chiquillos reciben su propio teléfono y hasta otros equipos más sofisticados. Muchos aún no pagos, o la familia debe otras cosas que debería priorizar su pago mejor que tratar de evitar el famoso “bullying”.
La clase más alta compite con el momento de la compra… lo importante no es tenerlo, sino que sea antes que los demás, o quizá varios. La variedad en tecnología entra en juego, deben estar cubiertos todos los tipos de equipos: teléfonos, tabletas, consolas, computadoras personales y portátiles, relojes inteligentes, etc. La competencia es a muerte… hay dinero para satisfacer el hambre, no hay mayores inconvenientes.
Ser elegidos por la persona que pretendemos o ser aceptado en una manada ha sido siempre una necesidad importante a cubrir. Hace mucho lo conseguíamos, los hombres cazando y las mujeres demostrando su capacidad para tener crías, administrar un hogar y representar un trofeo ante la manada. Hoy no ha cambiado mucho: Mostrar la capacidad de mantener a la familia depende de recursos y ser la dama más codiciada de la comarca dependerá de ganar la competencia para ser elegida entre las demás. Mostrar los mejores equipos tecnológicos muestra que tenemos capacidad financiera y la elegancia. 
Destacarnos depende mucho del dinero que mostremos, de ser primeros (ya no en un deporte)… es competir. Así como los terratenientes conseguían sus parejas mostrando la tierra que poseían, el humano moderno muestra la tecnología que es capaz de adquirir. Y para mayor destaque podemos utilizar un comportamiento que siempre hemos tenido, vencer a los demás por vía de la burla. Estar por encima de otros es para muchos lo importante; no es necesario subir, mantener al otro pisado también, lamentablemente, funciona.
Cuando decidimos competir en ese estadio, y poner a competir a nuestros hijos, estamos gastando dinero que luego necesitaremos. Y peor, estamos basando nuestro valor en lo que podamos adquirir, la consecuencia es una autoestima basada en lo que poseemos y no en lo que somos, como trabajo en mi libro Migomismo – Su inteligencia Emocional Interna. Subir la autoestima evita el bullying financiero.


FRASE DE LA SEMANA
“Tener para ser aceptado es más costoso que lograr que me acepten por lo que soy”
Coach, Consultor, Conferencista y Escritor


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