viernes, 4 de agosto de 2017

EGOISTA, INDIVIDUALISTA Y FELIZ

Hace unos momentos recibí un interesante correo-e. La persona me felicitaba por mi libro ¿Forastero yo?, lo había terminado de leer hacía muy poco. Al final de su atento y motivador mensaje me preguntaba: “¿No es egoísta su filosofía de vida?”
Mi respuesta fue concisa, no sin antes pasarle mi agradecimiento por la valoración de mi libro. “Sí, es egoísta e individualista mi posición y filosofía de vida.”
Debemos entender que los seres humanos somos diferentes. Al formar una pareja no estamos uniendo nuestros gustos y filosofías de vida. Tampoco debemos hacer una nueva vida al 100% de nuestro tiempo.
Pienso que aceptar a los demás es un gran paso, adaptarme a ellos en lo que puedo, es otro. Querer ser un apéndice de otra persona es lo que no considero viable.
Veo como muchos se quejan porque han pasado parte de sus vidas endosándoles la de ellos a otros (pareja, amigos, familiares, hijos, etc.) y luego esperan la recompensa que no llega… por lo menos, en la dimensión que esperan.
Tengo siempre que dividir: Lo tuyo, lo mío y lo nuestro. Es aceptar, ser aceptado y vivir en conjunto. Son tres partes de la vida que no debemos olvidar en cada relación.
Analizar los gustos de otros y compararlos con los nuestros nos puede llevar a encontrar actividades de disfrute compuesto.
Aceptar que los otros son diferentes me debe llevar a entender que también lo soy. Además, cada persona es única. Entonces estoy en la obligación de tener gustos y actividades propias.
Obligar a los demás también es terrible. No sería egoísta, sino un terrorista. Mis hijos no eligieron los deportes que yo conocía; no podía yo exigir que les gustaran solo para tener su compañía.
Mi filosofía, la que cuestiona mi lector antes mencionado, dice que hago las cosas primero por mí. La consecuencia es que beneficio a los otros. Insisto, primero por mí y sin dañar a nadie.
Yo decidí aprender del deporte elegido por mis hijos, así lo vivía por mí y ellos se beneficiaban también. Hoy que están adultos buscan deportes que yo jugué, no creo que sea reciprocidad, sino que disfrutan a su viejito con una filosofía de vida que han aprendido viviéndola.
¿Se atreve a listar lo que le gusta hacer que no está haciendo y sacar el tiempo suyo para poner felicidad en su vida al ejecutar esa actividad?