sábado, 26 de noviembre de 2016

OneCoin y SwissCoin: ¿Negocio o estafa?

Cada día nacen nuevas posibilidades de hacer dinero. La pregunta siempre es si todo el que decida entrar en la modalidad recibirá beneficios. Después del éxito de la moneda virtual BitCoin han nacido otras opciones... ¿serán todas interesantes para los inversionistas?
Las amigas nuevas que menciono en el título se están haciendo famosas. Para muchos resultará interesante esta nueva versión de negocios, para otros puede llegar a ser muy arriesgado.
Hagamos un poco de historia. El BitCoin es una moneda digital usada para pagos en el mundo virtual, establecida hace años y tiene su sistema de valoración. Corre libremente como cualquier otra moneda de curso legal.
El sistema de OneCoin y SwisCoin está iniciando y necesita por lo menos dos años antes de ser reconocido como moneda oficial. Hoy solo se acepta en una plataforma interna.
Por otro lado, antes de ser una moneda corriente tiene que completar la suma de más de dos millones de clientes y tener circulando un mínimo de 770 millones de coins.
Algunos reportes de instituciones de mucho renombre, como Warentest de Alemania, han clasificado la moneda como una herramienta financiera de alto riesgo. Según un reporte en su edición de septiembre, el que invierta en la moneda se arriesga a perder todo su capital.
Recuerdo a un amigo que hace años, al querer venderme la idea de entrar en un negocio de grandes ganancias y yo no aceptar, me tildó de poco emprendedor. Telexfree se llevó sus ahorros y pienso que mucho más.
Redes como esa hay decenas rodando por la sociedad, algunas tienden a quedar rápido en el olvido, otras se convierten en virales y como bola de nieve crecen al descender, llevándose lo que encuentren en el camino. Mucho se ha explicado de los sistemas piramidales basados en el esquema Ponsi, no entraré en más detalles al respecto, solo le diré que sepa en qué se deja arrastrar por arriesgar su dinero con el objetivo de quedarse de manera fácil con el de otros.
Las dos monedas digitales que motivaron la escritura de esta columna se diferencian de la ya establecida, exitosa y aceptada BitCoin en que funcionan con un sistema centralizado, motivan con un esquema multinivel a los participantes a introducir las monedas entre más personas. Recordemos que se busca poner en circulación la cantidad que mencioné encima y tener el volumen de participantes ya enumerado.
Para lograrlo se necesita comprar paquetes de aprendizaje y otros medios que hacen que los nuevos puedan “ganar” dinero. Se venden paquetes también a personas que no están enroladas en el sistema, logrando así más ganancias para los participantes. Ninguna de las dos monedas tiene mercados abiertos, por lo que no son aceptadas como medio de pago.
Muchas promesas hemos escuchado de cómo hacerse ricos con estos sistemas, algunos promotores han sido procesados, otros simplemente han desaparecido con el dinero de los ignorantes y el de los que pretendieron ser de los primeros. No es que se desvanecen los astutos fundadores, solo le cambian el nombre al niño y aparecen nuevamente en otro lugar con un bebé modificado.
Como trabajo en mi libro Arco Iris Financiero, hay formas de hacer crecer el capital, entre ellas: lentamente, dejándolo trabajar para uno; más rápido, negociando con conocimientos precisos y guardando una parte.

FRASE DE LA SEMANA
Hay ignorantes por falta de información; mientras otros optan por creerle a quien los prefiere ignorantes

Consultor, Coach, Escritor y Conferencista


martes, 22 de noviembre de 2016

RECIPROCIDAD O RECOMPENSA

Una amiga me contó hace unos días que su hijo la acompañó con mucho placer a hacer diligencias. Al principio estaba muy feliz, luego comenzó a sospechar de tanta amabilidad. “Ese huevo quiere sal”, dice el adagio.
Al terminar la jornada llegó la solicitud de permiso para una salida al cumpleaños de un amiguito. Mi pregunta es si su accionar fue con la intención de conseguir el permiso a cambio o en cambio de.
Buscar una recompensa es algo muy típico. Una de las tendencias de la crianza es basada en la opción del “gánatelo”. Si quieres algo, haz algo. En ese sentido, el joven a quien me refiero no estaba haciendo nada que la sociedad no le haya enseñado; aprendió un método y lo puso en práctica. Quieres dinero, trabaja; quieres buenas notas, estudia; quieres un permiso…
La segunda opción es también interesante, utilizada más por los mayores para conseguir algo de sus semejantes. “Si te doy algo, recibo algo en cambio”. Para mí no pasa de ser un sistema manipulativo. Algunos lo llaman: “Tengo una a mi favor”. Lo peor es que elegimos a nuestro favor: si me conviene hacerlo, voy ganando, porque luego me dan algo que quizá ni merezco o la otra persona no quiere hacer. Es un sistema también muy establecido en la sociedad.
Si sigue mis escritos, o ha leído mis libros, en especial en el que trato por extenso el tema: Migomismo II – Su Inteligencia Interpersonal, sabrá que no soy defensor de ninguno de estos sistemas. Prefiero tomar decisiones racionales y hacer por los demás por gusto propio y no por esperar algo a cambio.
A mis hijos siempre les otorgué permisos porque la situación lo ameritaba y no por un buen comportamiento anterior. Y ellos casi siempre han ayudado por razones internas y no por obligación o por buscar algo a cambio. Por ejemplo, por motu proprio no aceptan dinero de los abuelos por cortarles la grama y arreglarles el jardín. Aunque se lo reciban cuando ellos se los dan sin motivo ni razón.

Enseñar a los jóvenes a hacer cosas esperando algo a cambio los convierte en egoístas, luego no harán nada si no esperan recibir algo a cambio. De la misma forma, perpetran acciones solo por interés. ¿Se atreve a ayudar a alguien sin esperar que algo le llegue a o en cambio?