sábado, 28 de marzo de 2015

SI ERES PINGÜINO NO PRETENDAS VOLAR



Una de las desmotivaciones más frecuentes llega cuando nos concentramos en ser perfectos en lo que somos débiles. Luchar contra la corriente no es tan sabio como buscar otro camino para llegar al destino que nos hemos trazado... un camino en el que podamos poner en ejecución nuestras fortalezas.
El pingüino aparenta ser un error de la naturaleza. Nace como ave y tiene plumas. Sus patas cortas, cuerpo desproporcionado y las alas pequeñas no le permiten levantar vuelo. No le dieron nada bueno, todo fue equivocado… ¡Aparentemente!
Este animal es el rey de la adaptación. Es un ejemplo a seguir por los que creen que no pueden logar algo... lo importante es saber qué deseamos. Muchos se interesan en alcanzar lo que los otros hacen y se desenfocan en su objetivo real.
Querer volar no es la meta de los pingüinos, sino vivir. Sus alas no les sirven para levantar el vuelo, pero las convirtieron en aletas para “volar” dentro del agua llegando a alcanzar velocidades de hasta 60 Km/h. Sus patas no les son buenas para desplazarse en tierra, pero las usan como un infalible timón dentro del agua que les sirve para hacer movimientos maravillosos para escapar de sus depredadores o conseguir su comida. Su plumaje es demasiado pesado para el vuelo, pero lo aprovechan al máximo para defenderse de las bajas temperaturas de la región donde viven.
Un animal pequeño y con tantas contrariedades no está en peligro de extinción y por el contrario, representa un ejemplo a seguir hasta para el desarrollo de la humanidad. ¿Quién pudiera pensar ahora que es un error de la naturaleza?
Hacer las cosas como lo hacen los demás no es de sabios. Es como andar siempre el camino que otros recorrieron... sólo llegaremos a donde los demás llegaron, lo único es que siempre arribaremos después que ellos. No es que siempre hay que inventar un nuevo camino, la idea es aprovechar lo que otros hicieron y seguir desarrollando. A todos los inventores los han rechazado por su comportamiento emprendedor, y luego los hemos reconocido.
Una jirafa nunca podrá volar, eso no le preocupa. Lo importante para ella es comer en las circunstancias que le toca vivir. El pingüino que intente alimentarse de hojas que están en la copa de los árboles morirá de hambre... a menos que le pague a una jirafa para que le baje la comida.
Hay personas que se pasan la vida quejándose de la mala suerte de no haber nacido con tal o cual cosa, nunca se concentran en ver las tantas otras que tienen que millones desearían poseer. Llegan al final de sus vidas para darse cuenta que nadar contra la corriente no les permitió avanzar, que sus fortalezas eran caminar y escalar.
Uno de los principales problemas que tenemos nace de querer compararnos con otros. Desde pequeños nos ponen bardas para saltar: Lo que han logrado o quisieron lograr nuestros padres y hasta abuelos; lo que hacen nuestros familiares contemporáneos; los mejores de la escuela o en el deporte u otra actividad extracurricular son la medida a vencer; los modelos típicos de la sociedad, como los niños llamados superdotados; lo que hacen los famosos; etc.
Olvidarnos de las comparaciones nos ayudará a encontrar nuestro propio camino... no es que no los usemos como referencia o inspiración, es que no tratemos de competir. La idea es ser mejores que nosotros mismos, no que los demás... eso llegará como consecuencia.

FRASE DE LA SEMANA
"Concentrarme en mis desventajas sólo me lleva a ser menos desventajado;   aprovechar mis fortalezas me hace mejor."
Diego A. Sosa

Coach, Escritor, Conferencista y Asesor

miércoles, 25 de marzo de 2015

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martes, 24 de marzo de 2015

¡ ODIO A MI JEFE ! (Video)

NO BUSCARÉ UN CULPABLE SINO UNA SOLUCIÓN

En muchas ocasiones pasamos demasiado tiempo buscando al culpable. Discutimos perdiendo tiempo, energías y buenas relaciones; al final no hemos logrado nada con encontrar el eslabón más débil de la cadena. Hoy te sugiero que en vez de buscar un culpable te concentres en encontrar la solución al problema que ha surgido. Te aseguro que ganarás tiempo, generarás confianza, no construirás estrés innecesario y te sentirás bien por tener soluciones. Si te da resultado puedes incluir este procedimiento en tu diario vivir, tanto en el trabajo como en lo personal. Mi método completo sobre manejo del tiempo está en mi libro ¿No tienes tiempo?

FRASE DE LA SEMANA
"Encontrar el culpable me da una razón, conseguir la solución me lleva a resultados."
Diego A. Sosa

Coach, Escritor, Consultor y Conferencista

¿CUÁNTO TENDRÍA, DE HABER GUARDADO EL 10% DE LO RECIBIDO EN SU VIDA?




La respuesta de la mayoría de las personas a las que le hago esta pregunta es la misma: Un aullido de lobos. Hay algunas razones para no guardarlo, y muchas más para hacerlo. Mi intención es que vea las ventajas de "guardar harina para abril y pan para mayo".
Hay diferentes formas de guardar dinero. Algunos lo  ponen debajo del colchón, otros en una institución financiera y otros esperan para más tarde. Desde pequeños escuchamos hablar del ahorro. Muchas veces no aprendemos la necesidad, otras veces no le damos la importancia que tiene.
Si nos sentáramos a calcular el monto de nuestro capital de haber ahorrado el 10% de todo lo recibido, nos asustaríamos. A eso le debemos agregar el dinero ganado por el poderoso instrumento llamado interés compuesto... es que de reinvertir el interés generado, éste generará más intereses.
El que tiene una vivienda o propiedades ha guardado, no es que ha gastado todo lo que ha recibido. A lo que tiene le debe restar las deudas, y el resultado ha sido, por decirlo así, su ahorro.
Hoy pocos le quieren prestar al que no tiene algo que garantice su crédito, por lo menos necesitamos una buena imagen crediticia o un excelente fiador. Si queremos comprar un auto necesitaremos un capital inicial, de la misma forma que para comprar una vivienda. ¿De dónde saldrá ese capital inicial?
Hace unos días le pregunté a unos estudiantes en una conferencia que impartía qué harían si recibieran mil pesos.  Muy feliz uno de ellos me dijo que compraría pizza. Le sobrarían doscientos pesos que guardaría. -"¿Dónde?" -"En el bolsillo". Naturalmente que la siguiente oportunidad que se le presentara los gastaría.
Otro respondió que ahorraría una parte, al preguntarle dónde me dijo convencido que en su cuenta de ahorros. -"¿Cuánto tiene ya tu cuenta de ahorros?" -"Ups, quinientos pesos". No le pude creer que de los mil que recibiría ahorraría algo; en sus 16 años de vida sólo había reunido 500 pesos, indicativo claro de su dogma de ahorros y gastos.
Cuando recibimos nuestro primer sueldo pasamos a ganar varias veces más de lo que recibíamos. ¿Por qué no convertimos una buena parte de ese ingreso en ahorros? Simplemente por nuestros dogmas equivocados. No es cierto que necesitábamos ese dinero para vivir, ni teníamos necesidades inmediatas que requerían de ese capital. La realidad es que la forma de vivir es la que nos hace acomodar cualquier ingreso a nuestro egreso.
Tener dogmas de gasto por debajo de lo que recibimos es lo primordial. Como explico en mi libro Arco Iris Financiero, el ahorro es fácil de lograr; los dogmas que nos llevarán a ser libres financieramente son la solución para una vida futura sin deudas malas y con ahorros que convertimos en capital y de ahí en inversión. Buenos hábitos nos llenan de dinero.

AVISO:
Ya está en las librerías y en versión digital mi decimosexto libro: “Tú Eres la Estrella II”. Contiene una colección de mis artículos semanales que envío vía correo-e a mis lectores, con temas sobre las cinco puntas de la estrella que es cada uno de nosotros: Manejo del Tiempo, Dinero, Relaciones, Emociones y del Cuerpo. También en nuestro sistema de entregas a domicilio, sólo envíanos un correo-e a ventas@diegososa.info.

FRASE DE LA SEMANA
“El que guarda dinero construye un capital; con él podrá invertir y será libre financieramente.”
Diego A. Sosa

Consultor, Coach, Conferencista y Escritor