sábado, 12 de diciembre de 2015

¿CÓMO AHORRO GANANDO RD$10 000?

Escuché por los audífonos una señora reclamarme en el programa radial Mujeres al Borde. La pregunta es muy válida y la preocupación es demasiado importante para no tenerla. La siguiente llamada tenía la misma tesitura: Tengo la misma situación de la señora que llamó anteriormente; Dígame cómo hago para ahorrar ganando RD$ 12 000.
Mi respuesta a ambas era la misma que le doy al que gana cien mil o sólo veintitrés mil pesos. El método es idéntico. Le hice una pregunta a la segunda participante: “Si la anterior oyente ganara lo mismo que usted, ¿cree que ahorraría parte de los dos mil pesos más que usted gana?”
La realidad es que no lo ahorraría, al igual que lo haría la segunda si consiguiera cinco mil más. Conozco personas que ganan veinte veces más que ellas y no ahorran… todo lo contrario, deben todo lo que se ganarán en el resto de sus vidas. Ahorrar no es una cuestión de volumen de ingresos, sino de filosofía de vida.
Cuando a un niño se le entrega su primera mesada o recibe un regalo en efectivo, sus necesidades no son tales que tiene que gastar todo el dinero que tiene a su disposición… pero la mayoría lo gasta. Cuando ese niño reciba su primer salario también lo gastará. Al poco tiempo no le alcanzará y con un aumento salarial hará lo propio, endeudarse será el siguiente paso.
Los pobres en mi país son las personas que más dinero usan sin consumirlo. Los juegos de azar, las apuestas, las fiestas, maratones de alcohol, los préstamos informales, etc. No todos lo pueden hacer, pero es mucho el dinero que se destina a dichos malos hábitos.
El modernismo vino a demostrar la capacidad de ahorro que tenemos no importando lo que ganemos. Los teléfonos son una muestra fehaciente. El dinero que las personas gastan en tener comunicación me impresiona. Desde las llamadas cobradas por minuto, hasta los planes mensuales… sin olvidar el precio de los aparatos. Una cosa es la necesidad y otra lo que ya sabemos que significa tener la moda al alcance de la vista de los demás y el desperdicio de minutos.
Siempre podemos restringir un poco la vida, pero le aseguro que ése no es el camino para ahorrar. A veces creemos que dejando de gastar en algo estamos ahorrando… si no lo convertimos en capital no hemos ahorrado, sólo lo asignaremos a otro renglón. Me dirá que también era urgente, y le diré que sí… pero lo cortés no quita lo valiente.
Ahorrar sin un motivo es la filosofía de vida que nos saca de la pobreza, como explico en mi libro Arco Iris Financiero. Muchos sólo le asignan el nombre de ahorro al reunir una cantidad de dinero para luego hacer una compra. El ahorro verdadero es al que llamo metahorro, aquel que construye el futuro. Cuando quiera comprar una vivienda o comenzar un negocito utilizará ese dinero para hacerlo crecer. Es dinero que producirá dinero.
Por todos es sabido que el truco de ahorrar es sacarlo de lo que entra, lo que llamamos pagarse a uno primero. No importa que tenga deudas, páguese. Si después de un tiempo reunió algo y aún tiene deudas, entonces se lo abona… lo primordial es que construya el hábito sabio de guardar una parte de lo que entra. Le aseguro que se sorprenderá cuando llegue el final del mes y vea que no redujo su calidad de vida.


FRASE DE LA SEMANA
“Cada fortuna inicia con la primera moneda ahorrada que luego es invertida”
Diego A. Sosa

Consultor, Coach, Conferencista y Escritor

viernes, 11 de diciembre de 2015

EQUILIBRIO ENTRE TRABAJO Y FAMILIA (II) (Audio)

Lograr el equilibrio en la vida es mucho más importante de la importancia que casi todos le damos. Aquí algunas herramientas más que que sigas en el mejor de los caminos...

lunes, 7 de diciembre de 2015

FILTROS DE COMUNICACIÓN


El cerebro humano es muy complejo, los mensajes que recibe los decodifica de inmediato y los traduce. Dependiendo de los filtros que cada uno porte puede llevarlo de un descubrimiento de una verdad oculta hasta una aceptación de un mensaje demasiado bien codificado. Cuando dominamos la retórica y conocemos nuestros filtros, conseguiremos convencer a los demás y tomar decisiones propias sobre las informaciones que nos presentan los demás.
Algunos filtros son:
Experiencias: No es lo mismo escuchar de una acción por primera vez que haberla vivido. Hace unos días una señora denunció que le vendieron un lingote de oro falso. Podemos estar seguros de que ni a esa señora ni a nadie de su familia le podrán vender oro nuevamente… quizá puede ser verdadero, pero la experiencia vivida no le dejará aceptar las mejores de las argumentaciones.
Conocimientos: El que sabe lo que cuesta un lingote de oro y lo difícil que es hacerse o vender uno, seguro que no aceptará argumentos de los pillos mencionados anteriormente. De la misma forma, cualquier materia que dominemos nos dará municiones para rebatir en una discusión al respecto. Hoy tenemos muchos especialistas de internet que lo saben todo, lo que también impide que se hagan diálogos que aporten ya que cada uno tiene su convencimiento, aunque muchas veces las fuentes no son las más profesionales, contienen errores, o son versiones… cuando no es que se han malinterpretado.
Momento emocional: Una persona pasando por un momento de tristeza no es lo mismo en una conversación que una que está perdidamente enamorada. Una tiene hormonas depresivas corriendo por su sistema y la otra está dominada por las de la felicidad. La tristeza no deja que los argumentos lleguen, mientras el otro lo acepta todo.
Capacidad de discernimiento: Las personas que utilizan el raciocinio por encima de las emociones le dan más peso a los factos que a los argumentos. Toman las informaciones y le quitan todo lo que pueda hacer ruido. Tratar de convencerlas con argumentos y repeticiones las lleva a desconfiar de lo que se las intenta convencer.
Autoridad: Cuando alguien es presentado como un experto en un área y sus palabras nos convencen de que lo puede ser, le entregamos la autoridad y le creemos con más facilidad. Sus argumentos son recibidos con menos obstáculos y no serán filtrados con rigurosidad.
Para vencer cada tipo de filtro debemos utilizar diferentes técnicas de retórica. En mi libro; Ventas-Negociación, Retórica-Oratoria y Lenguaje del Cuerpo encuentra mi método por extenso del uso del convencimiento a través de la palabra hablada y escrita. Debemos conseguir con cada interlocutor que sus filtros trabajen a nuestro favor.

FRASE DE LA SEMANA
“Para convencer a otro, antes de argumentar tengo que conocer mucho de él”
Diego A. Sosa
Coach, Escritor, Consultor y Conferencista