domingo, 5 de junio de 2016

NO PREOCUPARSE POR ALGO QUE NO SUCEDERÁ

Un lunes en la mañana llegué a la casa de un ser querido. La señora venía del patio con una cara de preocupación:
-¿Qué le pasa?- Le pregunté.
-Va a llover.
-Pero el sol está radiante.
-No, no hoy, el miércoles.
No podía entender su preocupación. Le quise hacer entender que faltaba mucho tiempo y que no había necesidad de preocuparse aún.
-Es que todos los miércoles llueve.
Mi sorpresa fue aún mayor. Era una verdadera experta en meteorología.
-Pues deje que la lluvia caiga, ya sabe que ese día no tiene que regar las plantas.
-¿Y qué hago con la ropa lavada? No se seca y queda la señora que me ayuda a lavar sin hacer nada.
-Si todos los miércoles llueve podría cambiar el día de lavar para los martes…
No me dejó terminar la frase y muy convencida me expresó:
-Se muda la lluvia para los martes.
No creo en la negatividad, prefiero guiarme de las estadísticas. En aquella época no había muchas informaciones en la red para permitirme comprobar que los miércoles siempre llovía en esa zona, mucho menos tenía (ni nunca tendré) la posibilidad de que los meteorólogos me dieran las predicciones para los siguientes martes. En lo que sí creo es que podemos lavar el vehículo cualquier día, no lloverá porque lo lave. Si fuera verdad esa hipótesis por muchos defendida, solo se lavaran vehículos el día que llueve, o llueve todos los días. Es una percepción personal de un día entre muchos que lavamos el auto.
Muchas de las cosas que nos preocupan no sucederán. Y no es que le pida que no se preocupe, es que ese temor, una emoción positiva por demás, nos pone en alerta a algún peligro o cambio. Es positiva porque sin ella no tendríamos la opción de adelantarnos a situaciones indeseadas.
Sentarnos a pensar situaciones de cosas malas que podrían suceder es totalmente improductivo si no tomamos acciones para minimizar los efectos o, en el mejor de los casos, evitar que sucedan.
Existen millones de situaciones, no podremos prever todo lo que sucederá, la idea es hacer limonada con los limones cuando caigan del cielo, como enseño en mi libro Migomismo. La mayoría de las cosas que nos preocuparon nunca sucedieron. ¿Cuántas dejarán de preocuparle?


Coach, Consultor, Conferencista y Escritor