martes, 29 de diciembre de 2009

NUEVO AÑO ¿ Y ?


Siempre recibimos deseos para el año que le toque entrar en vigencia el primero de enero, también nos ponemos metas para la nueva fecha. La retrospectiva del año que se retira el 31 de diciembre nos brinda un alivio y las esperanzas se vuelven a poner a flor de piel.
En realidad: ¿Cambia algo con la llegada de un nuevo año? ¿Es cierto o es mental el cambio?
Por mi parte creo que el calendario, el solsticio de invierno y todo lo que puede traer cambios no influyen en nada en la vida que llevamos y lo que nos espera por vivir. Los cambios los producimos nosotros, o dejamos que otros los produzcan en nuestras vidas. Es una simple actitud mental.
No me parece correcto que esperemos que las cosas cambien y no hagamos nada para que ellas sean diferentes. Dicen que el destino está hecho, pero nosotros somos que lo caminamos. Yo pienso que el destino lo hacemos al tomar cada decisión, y peor, lo mal–construimos al no tomar las decisiones.
El próximo año será bueno o será malo, pero en gran parte dependerá de cómo nosotros nos preparemos y de las decisiones que tomemos. Debemos caminar por el buen sendero, el que nos lleve al lugar que queremos alcanzar. Pocos nos empujarán para que logremos los buenos objetivos, pero muchos nos pondrán obstáculos para que no alcancemos nuestras metas.
¿Ya pensó en por lo menos cinco cosas que quiere lograr en este nuevo año? ¿Hizo su plan para llegar a ellas? ¿Les puso fecha de inicio y de final? ¿Tiene una ruta? ¿Cree que las puede alcanzar? ¿Se visualizó disfrutando del logro?
Si no lo ha hecho, le aseguro que posiblemente el 31 de diciembre del próximo año estará pensando que no logró nada, que tuvo mala suerte, que la vida le fue adversa, que otros tienen suerte... que el próximo año será mejor. Así que se quedará mirando la rueda de la fortuna desde afuera, seguirá subido en la rueda del hámster, dando vueltas y sin salir de ella, y peor, sin llegar a ningún lugar, mucho menos al que usted quisiera estar.
No es tarde, en realidad nunca lo es... tome un papel y anote las cosas que quiere lograr; hágale un plan a cada una de ellas; asígnele tiempo de su vida (pocas cosas llegan sin esfuerzo); mírelas desde afuera y sepa si es capaz de lograrla (creer es poder); disfrute del logro; luego mire el camino y disfrútelo también (la felicidad es un trayecto, no una meta... no piense que es un sacrificio el camino).
Siempre digo que “la vida es muy larga para pasarla mal... y demasiado corta para desperdiciarla”. Manos a la obra, vamos a disfrutar este año, quizás no sea el mejor, pero es el que nos regalarán el día primero de enero.
El calendario cambia, pero si nosotros no estamos contentos con lo que tenemos, sólo cambiará la fecha, pero nuestra vida seguirá igual... Nuevo año ¿Y?

lunes, 7 de diciembre de 2009

SI NO PLANIFICO, ¿QUÉ PLANIFICO?

Cuando no planificamos, estamos planificando el desastre. Muchas veces nos salen bien las cosas sin un plan, pero cuando salen mal, puede estar seguro de que en gran parte es por no tener un plan. Si siempre tenemos uno, puede estar seguro que las cosas nos saldrán mejor.
Enero es el mejor mes para planificar… ya pasó la corredera de diciembre, así que podemos tomarnos con calma la planificación del año, ella debe de comenzar en febrero y terminar el próximo enero.
Para planificar algo lo primero que tenemos que tomar en cuenta es el objetivo, ¿Qué perseguimos? Eso tiene que quedar cristalizado en nuestra mente, tiene que quedarnos claro lo que queremos y las posibilidades existentes para llegar a él.
Tenemos que ser realistas, podemos desear un avión, pero la posibilidades de comprarlo en este año pueden ser pocas, así que no planifiquemos lo imposible. Es necesario que pongamos en una balanza nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Sea sincero con usted, no se ponga mucho demás, pero de ninguna manera tampoco se ponga de menos.
Haga un plan mensual de los pasos a dar para poder llegar al objetivo planteado, es muy necesario que planifique paso a paso, recuerde que todo viaje de cien kilómetros comienza con un paso, y que también termina con un paso. Describa que hará en cada mes, y léalo antes de que comience el mismo. Así mismo controle lo que hizo el mes anterior. Lo que no concretizó tendrá que reprogramarlo si quiere llegar a sus objetivos.
No siempre se logrará lo que nos planificamos, pero para llegar a la meta tenemos que hacer los deberes, así que cada mes se debe revisar el plan de acción para corregir y conseguir.
Su objetivo debe de ser elevado al grado de pasión, debe verlo con anhelo, será lo que perseguirá y por eso lo conseguirá. No piense en lo que no puede, todo lo contrario, piense en “cómo puede”. Los problemas existen, pero lo que hacen los buenos es pensar en las soluciones una vez encontrado el escollo.
Recuerde que un problema es algo que tiene un grado de dificultad para el que lo ve, pero que cuando se tiene la solución ya no es problema. Entonces muchas veces necesitamos ayuda externa, ayuda de alguien que no lo ve como problema ya que para él es algo natural. No dude en conseguir ayuda.
“Creer es poder”, así que crea en lo que se plantea, piense “es posible” y lo será, no sólo quiera… “crea”.
Por último le diré la mala noticia, que malo soy… Muchas personas le dirán que no se puede, muchos tratarán de convencerlo de que no es posible. No deje de escucharlos, pero pregunte el porqué creen eso, entonces usted podrá encontrar la respuesta de si es posible o no, no trate de convencerlos, recuerde que el importante es usted, sólo usted tiene que estar convencido.
Una vez tenga todo claro y su plan esté en marcha, encontrará obstáculos imprevistos, tendrá caídas y podrá desmotivarse, pero si usted creyó en que es posible, entonces sea perseverante sin llegar a obsesionarse. Si se cayó, párese y siga.
Les deseo un gran año, bien planificado y con muchas metas, lo comentamos el próximo enero.

domingo, 22 de noviembre de 2009

ESTRÉS PASCUERO

Cada uno tiene una forma diferente de disfrutar las Pascuas Navideñas. Lo malo es que cada uno quiere hacer que el otro disfrute a su manera y no lo deja disfrutar a la de él. Las Navidades también conllevan gastos, estrés, falta de tiempo, compromisos, obligaciones y muchos malos ratos.
Respetar a los demás es una de las mejores formas de hacerlos disfrutar, ya que podrán elegir su manera de disfrutar. No obliguemos ni hagamos que las personas se sientan obligadas a hacer algo, a ir a algún lugar a cumplir compromisos. Trato de hacer invitaciones, pero no hacer sentir mal al que no puede o no quiere asistir.
Muchas veces, el estrés lo construimos nosotros no sabiendo decir que no. No a invitaciones que nos ponen en compromiso, no a compromisos que nos causan estrés, no a personas con las que no nos gusta compartir, no a regalar cosas o a personas que no nos interesan, no a gastar el dinero que no tenemos o que podemos utilizar de una mejor manera.
Las mejores fiestas pueden pasarse en la intimidad de un buen grupo de amigos, de la familia, de allegados. Los mejores momentos no tienen que ser caros, tienen que ser agradables.
El mejor enero se pasa cuando el diciembre no representó excesos. Cuando nuestras finanzas no quedaron comprometidas, cuando nuestro cuerpo con cambió de peso, cuando nuestra salud no queda comprometida, cuando nuestra integridad física queda intacta, cuando no perdemos a ningún ser querido, principalmente por causa de algún exceso.
Disfrutar las fiestas no debe ser sinónimo de gastos, de excesos, de obligaciones, de compromisos, de estrés. Disfrutar es todo lo contrario, es sentirse bien, en diciembre, en enero, y el en resto del año.
¡FELICES FIESTAS!

Nos vemos la próxima semana


© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Conferencista, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales. Owner Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.

e-mail: Diego@DiegoSosa.info
WEB: www.DiegoSosa.info

FRASE DE LA SEMANA
“Disfruto cuando yo quiero; no cuando los otros me dejan”.
Diego Sosa

viernes, 6 de noviembre de 2009

¿CÓMO VIVO CON EL 90%?

Cuando le digo a las personas que pueden vivir con el noventa por ciento de lo que hoy viven, la mayoría dice que no es posible. Está claro, no lo han hecho durante toda su vida, es imposible imaginarse que se pueda. Sin embargo, muchos viven con ese porcentaje y hasta con mucho menos. Claro que no queremos vivir como ellos ¿o sí? Eso dependerá de cómo viven.
Pero le hago una pregunta: ¿Cuánto dinero tendría usted en el banco si hubiese ahorrado el 10% de todo lo que recibió en su vida? No olvide calcular el interés que generaría ese dinero mensualmente. Y recuerde que es interés compuesto, o sea, que el mes siguiente lo que ganó de intereses ganará más intereses. Sólo los intereses que generaría ese dinero le llevarían a vivir mucho mejor que lo que vive hoy.
Si no me he dado a entender; es una cuestión de largo plazo, pensar en vivir hoy al cien por cien es vivir mañana al cincuenta por ciento de lo que pudo haber llegado a vivir. Y aquellos que viven tomando prestado y pagando intereses de deudas de consumo, nunca vivirán una vida feliz, mucho menos llegarán a vivir al veinte por cien del potencial que llegaron a tener.
Si va a darse un gusto, contrólese y consuma el 90%. Salga una vez menos en el mes. Compre un poquito menos en el supermercado. Piense bien antes de comprarse una nueva ropa, sólo pregúntese si en realidad la necesita y la quiere y no que sea por un impulso. Cambie un habito de gasto por uno de educación. En fin, si invierte en ahorrar, podrá tener una gallina de huevos de oro.
Todo esto está muy bonito, pero la realidad es que pocos tienen la fuerza de voluntad para privarse de algunas cosas en la vida. Por eso le sugiero que haga algo muy simple y efectivo. “Páguese a usted primero”.
Sí, es simple... vaya al banco y abra una cuenta de ahorros, esa será su gallina de los huevos de oro. Cada vez que usted reciba dinero, el 10% irá a alimentar la gallina. Existen bancos que tienen productos que le pueden hacer esto automáticamente, esto es preferible porque no necesitará de disciplina. Si no es así, entonces usted tiene que convertir en un hábito el hacer la transferencia de ese pago que usted se hará.
Le aseguro que es simple y muy efectivo, le ha dado resultado a miles de personas que me han seguido y le aseguro que en poco tiempo se dará cuenta que el dinero comienza a trabajar para usted y no que usted vive en un estrés constante por no contar con suficiente dinero.
También le aseguro que nunca será feliz con lo que tenga, si no es feliz con lo que ha logrado. La necesidad de dinero es en pocas personas una necesidad de deficiencia, por lo regular encontramos más gastos para el dinero que recibimos. O sea, que el dinero extra no existe.
Nunca es tarde para comenzar. Además, podremos enseñar a los menores, así ellos tendrán mucho más que lo que jamás hubiesen logrado... es cuestión de costumbre.

Nos vemos la próxima semana


© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Conferencista, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales. Owner Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.

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FRASE DE LA SEMANA
“El mejor momento para sembrar un árbol era hace 40 años; el segundo mejor momento es hoy”.
Proverbio Árabe

domingo, 25 de octubre de 2009

SI GANO MÁS; ¿SALGO DE LAS DEUDAS?



Muchas personas entran en el carrusel de las deudas porque no ganan lo suficiente, mientras que otras lo hacen porque sus gustos están por encima de sus ingresos. La realidad, salvo aquellas personas que por un evento específico como por ejemplo una enfermedad, es que el principio de endeudarse siempre es muy parecido. Las personas no postergan la posibilidad de cubrir una necesidad, pero postergan el sufrimiento, que en este caso es el pago.

El cerebro humano está programado para evitar dolores, por eso las campañas publicitarias y las empresas hacen todo para postergar el dolor de sus clientes. El lema es disfrute ahora y pague después.

No hace tantos años que en la mayoría de los lugares se podía comprar y pagar luego sin que esto significara un dolor mayor. Aún podemos hacerlo, con la tarjeta de crédito. Sin embargo, muchos no tienen la disciplina necesaria y terminan pagando intereses por no utilizarlas de la forma debida.

Por otro lado están los créditos, estos generan intereses desde el momento que se toman, o sea que el dolor se intensifica con cada día que pasa.

Ahora bien, disfrutar por adelantado no es malo, lo incómodo es convertir esto en una bola de nieve, en un actuar constante, en una forma de vivir su vida financiera. Y es que siempre creemos que si ganáramos más no tendríamos necesidad de tomar prestado.

Le recuerdo que hace dos años posiblemente la mayoría de las personas ganaban menos que ahora. Ellos pensaban que ganando lo que ganan hoy estarían fuera de problemas financiero... la sorpresa es que hoy deben más que antes.

Esto sucede por una ecuación simple, el por ciento de los ingresos que usted gasta, será siempre igual. Conozco personas que ganan dos mil dólares y gastan mil setecientos, mientras su compañero de trabajo que gana lo mismo gasta dos mil trescientos. Y es que cada uno se acostumbra a vivir con un porcentaje específico de sus ingresos. Uno ahorra y el otro se endeuda.

Al cabo de unos años, el que gasta más de lo que recibe termina recibiendo menos bienes y servicios por el mismo dinero, ya que está pagando intereses por haber adelantado sus gastos en cierta cantidad de meses o semanas. O sea, compra menos, pero gasta más.

La ecuación es simple, gaste menos de lo que gana, salga de las deudas y comience a ahorrar... le aseguro que pronto tendrá un fondo que ganará dinero para usted y le podrá servir para cualquier emprendimiento que decida tener. No espere ganar más para que sus deudas desaparezcan, sin un cambio de actitud en sus finanzas eso nunca sucederá.


© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Conferencista, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales. Owner Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.

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FRASE DE LA SEMANA
“Ganar más dinero no te hace rico; gastar menos es la clave”.
Diego Sosa
Escritor y Orador Dominicano

martes, 20 de octubre de 2009

LO QUE SÉ Vs. LO QUE SOY


Las empresas tienen un método de selección que sirve para contratar. Está basado en lo que la persona sabe. A tal punto hemos llegado, que no invitamos prospectos que podrían ser interesantes para la empresa, simplemente porque no saben hacer bien una Hoja de Vida (Currículum Vitae, CV).

Para los departamentos de Recursos Humanos (RRHH), o Gestión Humana, es muy difícil contratar por lo que la persona es, no importando la cantidad de pruebas psicológicas que le hagan a los futuros colaboradores.

La cuestión está en que terminamos contratando a las personas por lo que saben, pero al momento que están dentro, tenemos que soportarlas o despedirlas por lo que son. Y aquí nace la paradoja de las contrataciones.

Para mí, lo que sabe una persona sólo me debe servir para ubicar el salario que le debo pagar y las posibilidades que tiene para desarrollar una función. Pero para decidir si lo contrato o no, depende más de una prueba como persona, ya que la permanencia en un equipo dependerá de su actitud y no de su aptitud.

Sería un poco ortodoxo, pero prefiero conocer una persona haciendo un deporte, en una cena o compartiendo unas bebidas, que por los resultados de pruebas psicológicas. Pero eso no es trabajo del departamento de Gestión Humana, eso es trabajo del supervisor que tendrá que integrar el nuevo colaborador al equipo.

Como empleados debemos cuidar nuestra actitud en el momento de nuestra contratación; y cuando digo cuidar, me refiero a que no disimule lo que usted en realidad es, porque si acepta el cambio de trabajo, puede correr el gran riesgo de mostrar luego quien usted es en verdad, y su futuro puede ser incierto.

Si usted siente que para que lo contraten tiene que aparentar ser otra persona, es porque usted tiene la convicción de que la persona que usted es no recibiría el empleo. O sea, que siente que no está conforme con lo que usted es. O que el criterio de contratación no estaría de acuerdo con la persona que usted representa.

De no estar conforme con su forma de ser, sólo usted podrá cambiarla. Por lo regular puede creer que es una persona aburrida, sin sentido del humor o poco comunicativa, entre otras tantas opciones de comportamiento.

Pueden ser muchas las razones, pero la buena noticia es que cualquiera que sea, usted mismo la podrá cambiar, ya que todas son cuestión de actitud en su vida. La actitud de ser feliz, la actitud de tener valores, la actitud de disfrutar lo que uno tiene, la actitud de ser lo que uno quiere ser, la actitud de ser servicial. Lo que tenga que ser en su parte profesional para mantener su empleo y disfrutarlo depende de su actitud.

La felicidad está en lo que uno tiene y es, no en lo que uno quiere y puede llegar a ser.


FRASE DE LA SEMANA
“Siempre ando por la felicidad; es que ella no es mi meta, es mi camino”.
Diego Sosa
Escritor y Orador Dominicano

lunes, 12 de octubre de 2009

Padres: Primero Genios, luego Ignorantes y por último Sabios



Decía Mark Twain; "Cuando yo tenía catorce años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años."

Creo que hoy las edades son un poco diferentes a la época que el autor escribió esta sabiduría, pero el sentido sigue siendo el mismo. Cuando somos niños, los padres son lo máximo, son los que más saben sobre la tierra, son los genios y son lo que querremos ser cuando seamos adultos. Luego pasa una época en la que los consideramos ignorantes por completo de lo que es la vida, rompemos el cordón que nos unía y nos llevamos decepciones increíbles. Pero cuando nacen nuestros hijos, comenzamos a ver la sabiduría de los progenitores, ellos pasan a ser nuestros asesores, los que tienen la experiencia, la verdadera sabiduría. Y hago un símil en lo que es el trabajo; los colaboradores y el jefe.

¿Por qué se rompe el cordón umbilical? ¿Podemos mantener esa unión? Muchos padres lo logran, por eso me atrevo a decir que es más parte del comportamiento que de la naturaleza. Mientras que otros padres logran romper el cordón de tal manera que nunca más se vuelve a considerar a los padres como los sabios.
Los adolescentes no han sido adultos, pero todos los adultos hemos sido adolescentes. Por lo que propongo que los adultos tratemos de entender más a los jóvenes, viendo lo bueno de ese época y pidiéndole menos a ellos que entiendan lo que es ser adulto.

Sabemos que la adolescencia es una época plagada de pensamientos revolucionarios, llena de descubrimientos, llena de influencias externas. Ya pasamos por ella, entonces no intentemos cambiar el comportamiento de los adolescentes, ayudémoslos a pasar por él. No podremos cambiar la naturaleza, los cambios hormonales... pero sí podemos mantener una comunicación con nuestros jóvenes, ser parte de sus asesores y guiarlos. Si nos oponemos a esta edad, nos estamos oponiendo a algo que sucederá y que no podemos cambiar.

Me resulta interesante escuchar a algunas personas decir; “¡qué edad tan difícil!” No importa la edad que uno diga que tienen los niños, siempre te dicen que es una edad difícil. Yo me he encontrado cada edad de mis hijos una maravillosa edad. Acompaño cada evolución, revivo mis años y los trato de ayudar a llevar los de ellos de la mejor manera. Sé las cosas que hice que hoy no haría, pero hoy soy adulto, a ellos sólo le puedo plantear las consecuencias de hacer una cosa otra.
Cada edad es la más bella, cada edad me llena de ellos y me llena de mí. “Aprovecha esa edad, después no querrán hacer nada contigo”. Una de las cosas que más separa a nuestros hijos de nosotros es querer que ellos hagan lo que nosotros consideramos bueno para ellos, o lo que queremos hacer nosotros y hasta queremos que hagan lo que nos hubiese gustado hacer cuando éramos niños, o lo que pensamos que hubiese sido bueno empezar con anterioridad en nuestras vidas para de adulto hacerlo mejor, como jugar tenis, ajedrez, golf o leer a Shakespeare. Cuando éramos jóvenes odiábamos tener que ir a lugares aburridos con nuestros padres, hacer paseos que eran sólo buenos para los adultos, no iban con nuestros intereses de diversión. Pero al crecer, queremos hacer lo mismo que hacían nuestros padres y pretendemos que nuestros hijos sean diferente de lo que nosotros éramos.

No es sacrificarse y no hacer nada, o sólo hacer lo que ellos quieren. Es que cuando tenemos hijos somos un equipo y más que plantearnos la idea de dividir, mejor es multiplicar. No nos gustará todo lo que ellos hacen, pero sí podemos hacer que nos guste algunas cosas que ellos hacen. Podemos planificar cosas donde todos nos divirtamos, y no sólo pensar en compromisos. En ocasiones hacemos cosas que no queremos hacer, y además los obligamos a ellos a hacerlas... cada vez que decimos, tengo que... es porque no queremos hacerlo.

Muchos padres se llevan a sus hijos a realizar sus actividades favoritas, deporte, actividades culturales, paseos... pero ¿nos preguntamos si en realidad eso es lo que ellos quieren? O ¿Le hemos enseñado la importancia de algunas de esas salidas?

Les aseguro que uno de los grandes retos que tengo en mi vida es hacer que la etapa de ignorante ante mis hijos no llegue nunca, y si llega, que sea tan corta que no la sienta... hasta ahora estoy disfrutando mi reto al máximo.
 
© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Conferencista, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales. Owner Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.

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jueves, 1 de octubre de 2009

¿SON LOS VARONES AGRESIVOS?


Al sobrino de una amiga lo han llevado ante una jueza en los Estados Unidos porque estaba pintando bombas en el aula. En la escuela hubo evacuación, batallón antibombas y demás espectacularidades de lugar. Luego al niño lo declararon un caso de la justicia. ¿Es paranoia?
Sé que en ese país han pasado momentos muy difíciles con relación al terrorismo y viven en alerta casi constante. Pero me pregunto si es tan difícil la vida para un niño que crece en el mundo que hemos creado, el que nos rodea, el que nos venden en cada esquina y hasta dentro de nuestras casas.
Voy un poco a la historia: Los hombres salíamos a cazar desde que podíamos y nos pasamos cuatro y medio millones de años haciéndolo. Nuestro cerebro quedó programado para la caza y la lucha... lamentablemente no hemos evolucionado lo suficiente para que los niños nazcan sin ese espíritu que antes era de conservación.
Hoy el hombre ha creado deportes que buscan imitar lo que era la caza, la lucha y hasta la guerra. Esos deportes son muy sanos y llevan a que uno mantenga ese estímulo en nuestro cerebro y hasta que evolucionemos en esta nueva realidad. Pero otras actividades no son tan sanas.
Si dejáramos a un grupo de bebés en una isla desierta, al crecer un poco, las niñas jugarían a ser las madres y atender la casa, mientras que los niños jugarían a cazar, la pelota y todo lo que le lleve a actividad física de cálculo de movimientos y destrezas mecánicas.
Los EE. UU. están en guerra, mandan a sus jóvenes a pelear, les enseñan el arte de defender su país y la paz mundial... lamentablemente es a base de balas y explosiones. Dice Arjona que en ese país nórdico “a los 18 eres un niño para un trago en un bar, pero todo un hombre pa´ la guerra y pa´ matar”. Y cuando un niño es dinámico lo declaran con síndrome de deficiencia de atención y lo llenan de fármacos convirtiéndolo en lo que no es, un niño pasivo, para que sus padres puedan vivir más tranquilos.
Los varones están programados para la lucha, lo único que la de hoy debería ser otra diferente a la que nos están pasando en la televisión, en los juegos de computadora y consolas, la que traen hasta los teléfonos móviles. Los varones somos más agresivos desde la formación, nuestro cóctel de hormonas nos prepara para la lucha... llegará el día que habremos evolucionado y terminaremos con esa necesidad que en nuestra sociedad ya no es necesaria. La lucha de hoy se da a otro nivel, el intelectual; preparemos nuestros jóvenes para esa batalla.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

RELACIONES EN EL TRABAJO




¿Dónde está la frontera? En los trabajos se dan dos tipos de relaciones; la personal y la profesional. Por lo regular tenemos problemas con la persona, pero esas dificultades nacen de la relación con el profesional. Aunque también hay problemas del tipo contrario, cuando la relación personal se pasa a la vida con el profesional.
Tratar de trabajar todo el día con una persona y sólo tratarla en el nivel profesional es un desperdicio de recursos, nunca se dará la química y estaremos todo el día sólo trabajando sin estar viviendo. Y es que las relaciones humanas nos hacen vivir, mientras que el trabajo como robot nos quita vida... nos hace odiar los lunes.
Es recomendable conocer personalmente a los compañeros de trabajo, saber qué les gusta, saber si tienen familia, si están bien, si tienen algún problema. Al conocernos podemos llevar un día mucho más ameno, lleno de la persona, ayudando cuando es necesario, dándole un espaldarazo cuando sea el momento indicado.
Lo complicado es encontrar la frontera, ya que podemos confundir los roles, y aquí quiero referirme al caso contrario, cuando no se diferencia entre lo que es la relación profesional y la personal. Incluyo a los familiares, amigos y relacionados sentimentales.
Casos que ameritan cuidado especial son los que derivan de jerarquías personales idénticas (por ejemplo amigos o parejas) pero que en el trabajo tienen diferente jerarquía. Lo que debemos tener en cuenta es que en la oficina la jerarquía es profesional, tenemos que respetar esa jerarquía a como de lugar, no mezclar la relación... de lo contrario la empresa no funcionará como es debido y terminará habiendo un problema personal.
Lo mismo vale para el que está por encima en la empresa, no puede confundir la relación personal con la profesional. Ser jefe no puede llevar un conflicto personal. Sé lo difícil que es separar los roles, pero, más difícil es mantener las dos relaciones en el peor de los estados... ¡no vale la pena!
Muchas empresas prefieren no tener familiares ni parejas trabajando en el mismo departamento, otras hasta prohíben las relaciones de pareja dentro de la misma empresa... y es que pocos pueden llevar una relación profesional armoniosa y separada de la relación de la casa. Uno no quisiera ser tan tajante, pero la realidad es que los problemas de la casa se terminan llevando a la oficina y viceversa.
En resumen; sugiero que conozcamos a nivel personal a nuestros compañeros de trabajo, esto no quiere decir que tenga una amistad, pero sí que sepa qué le molesta y qué le agrada... al final de cuentas pasamos más tiempo con ellos que con nuestra propia familia y mejores amigos. De la mima forma, sugiero que si trabaja con familiares, amigos o parientes, separe los roles y le dedique a cada uno su tiempo y sus emociones, respetando las jerarquías y no mezclándolas para evitar dañar ambas.

Nos vemos la próxima semana


© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Conferencista, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales. Owner Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.

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FRASE DE LA SEMANA
“Relacionarse con los demás lleva tiempo; no relacionarse es perder el tiempo”.
Diego A. Sosa
Escritor y Conferencista

lunes, 10 de agosto de 2009

EL “ABUELEO”


Hay abuelos que toman el rol de padres; lo difícil es cuando ellos quieren “abuelear” y terminan confundiendo los roles.

Los abuelos son consentidores, tienen la función de válvula de escape y no necesitan ser la parte fuerte en la crianza de los nietos. Me refiero a los nietos que viven con sus padres y que son criados bajo las reglas de éstos.

Hacerle regalos a los nietos está permitido; ¿pero qué pasa cuándo los padres le prohíben cosas a los hijos y los abuelos se las permiten y los incentivan? Inicia el conflicto de la crianza y el dilema en la cría.

Los padres nos equivocamos, mucho para ser sinceros. La verdad es que nuestros padres también se equivocaron, y tampoco fue poco. Pero los abuelos no pueden corregir a sus hijos haciendo lo que ellos creen que es correcto... pueden conseguir lo mejor conversando con ellos para servirles de orientadores, de asesores podríamos decir. Pero la decisión de la crianza está en los padres de los niños; repito, si viven con ellos.

Con los matrimonios que se separan está ocurriendo algo muy interesante, en ocasiones el abuelo materno quiere tomar el rol de padre. Esto es genial, si lo hace como figura masculina paterna... lo malo es que muchos lo hacen como abuelo. Me refiero a que no abandona el “abueleo” y se ofrece como padre. Consciente a la criatura, le da pena que su padre no esté con él y le da muchas cosas materiales, cambia la doctrina que la madre tiene en la casa y todo esto trae un dilema en la crianza de la criatura. La mayoría de las veces el padre no ha desaparecido, sólo que no está en la casa, él tiene sus reglas y no ha dejado de ser el padre con todos sus derechos. El abuelo no ha pasado a ser padre, no sustituye al padre, tenemos que tener mucho cuidado con esta superposición de roles.

Los abuelos que quieren tomar el rol de padre, tienen que ver cómo lo hicieron con sus hijos y cómo lo harían si fueran hijos suyos. Pero no pueden estar imponiendo reglas de abuelos para la crianza de padres.

Existe el caso de los nietos que van a vivir con los abuelos, por muchas circunstancias, los abuelos tienen un dilema: Soy padre o puedo “abuelear”. Creo que la conclusión es lógica y no tengo que decir aquí cuál es la función de los abuelos–padres, cuál es el mejor legado que le pueden dejar a sus nietos.
Antiguamente esto era muy común, veíamos que las madres le dejaban la crianza de sus hijos a los abuelos, que se convertían en padres, con mucha madurez y con basta experiencia.

Aquellos que fueron padres tienen una experiencia que puede ayudar a los que hoy lo somos, no la desperdiciemos. Los tiempos son otros, no todo funciona, pero si se puede sacar mucho. Lo malo es que la comunicación entre padres e hijos no siempre es la más eficiente. Unos quieren imponer y los otros son rebeldes.
¿Entonces? Mi sugerencia es que tratemos de aprender de los que fueron padres y con sus experiencias y su ojo crítico consigamos ver errores que cometemos y que podemos corregir. Con sus consejos podemos ayudar a nuestros hijos.

Con comunicación asertiva podemos hacer que nuestros padres no tomen la crianza de nuestros hijos en sus manos, permitámosle “abuelear”, que se diviertan con sus nietos, pero que no sean encargados de la crianza. Ellos son una excelente ayuda, no la desperdiciemos.

La separación de roles es primordial, y ella se logrará sólo con comunicación, hablando de las cosas, cada uno en su puesto. Uso serán asesores y los otros los responsables de tomar las decisiones e imponer su sistema de crianza.

Los que son abuelos pueden ayudar a sus hijos a ser mejores padres, pero no con imposición, sino como asesores. Piense qué pensaba usted de sus padres o de sus suegros... cada uno es importante en el desarrollo de los niños, cada uno desde el asiento que le toca ocupar.

domingo, 2 de agosto de 2009

Blackberry - iPhone - Estrés y Falta de Tiempo

Los teléfonos inteligentes están llevando a muchas personas a ser muy útiles, y a otras a ser muy ineficientes. Hago esta aclaración para que los que utilizan de la mejor manera sus Blackberry, iPhone y demás teléfonos modernos, no se me pongan en contra desde el inicio de la lectura.

¿Usa usted estos instrumentos? De seguro ya se encontró con personas que en su presencia los utilizan. Bien utilizados son útiles, pero en general se están convirtiendo en una de las peores plagas que existen. No me diga que le gusta que mientras tiene una conversación de negocios la otra persona esté prestándole atención a su aparato y no a usted que le puede rendir jugosos beneficios. ¿Qué quizás el otro es importante también? O quizás es “twitteando” o respondiendo un minimensaje a algún amigo.

Muchos trabajan vendiendo su imagen y por eso “twittear” es parte de su estrategia de mercadotecnia. Actualizar de su estado a los amigos a través de su muro en Facebook, responder inmediatamente a un comentario de alguno de sus contactos... todo eso es parte de su trabajo.

Pero la realidad es que son muy pocos los que necesitan estar actualizándose y muchos los que no necesitan estar creándose estrés. Ups, ya escuché que algunos gritaron que el jueguito con el teléfono no causa estrés, que eso es entretención y que es lo mejor que le ha podido pasar en cuanto a tecnología. Y con algunos estoy de acuerdo, pero no con los que piensan así y al final del día se quejan de que el tiempo no le alcanzó, que están cansados, que no duermen bien o lo suficiente, que tienen demasiado trabajo, que no se pueden repartir entre tantas tareas diarias, que el jefe le pone mucho trabajo, que la metas son demasiado altas...

Si usted es usuario de esa tecnología, se entretiene y no tiene ningún problema de falta de tiempo ni abundancia de estrés, entonces le felicito. De lo contrario, tengo que decirle que debe hacer algo para modificar sus procedimientos, antes que se conviertan en vicios que lo lleven a la camilla de una fisioterapeuta y a ser adicto a las pastillas antiestrés.

Nos perdemos la mitad de lo que está pasando a nuestro alrededor por pensar que estamos ganando tiempo. El cliente se siente desatendido, la pareja poco importante, los amigos apartados... La sociedad considera una falta de respeto que no se le ponga atención en una conversación, no es que sean atrasados los modelos, es que no le estamos poniendo atención. Las reuniones son interrumpidas y la distracción es máxima. Las personas no ponen cuidado en lo que se discute y los resultados son desastrosos. El tiempo de las reuniones será cada vez mayor y éstas menos eficientes. Cada día tendremos menos tiempo para nosotros, aunque creamos que el bichito ese nos está ayudando; son pocos los que lo han podido dominar.

Cada vez haremos más errores por no escuchar, perderemos más tiempo por interrumpir, aprenderemos menos por sentarnos en un seminario a jugar con nuestro amo moderno... sí, muchas veces somos esclavos de ellos.

Lo más interesante es la paradoja que estamos viviendo, muchas empresas le están poniendo en las manos a sus ejecutivos estas herramientas y en poco tiempo tendrán que comenzar a despedir empleados por el uso de ellas. No podrán controlar el uso indebido, la pérdida de tiempo, el aumento de estrés, el intercambio de mensajes personales... Al final querrán imponer la ley por la fuerza y despedirán algún chivo expiatorio, pero el cáncer ya estará diseminado por todo el cuerpo.

Podemos tomar el control a tiempo:
· Utilicemos la pieza para el trabajo en horario de trabajo y personal en nuestro tiempo libre.
· No le pongamos caso cuando estamos en reuniones o con otras personas que merecen nuestra atención. Casi todo puede esperar algunos minutos.
· Cuide su vida, digitar mientras conduce es más peligroso que telefonear.
· No se deje esclavizar, sólo haga lo que es necesario y lo que quiera, el resto lo podrá hacer en el tiempo que disponga.
· No hay que leer todo lo que las personas escriben, mucho menos retransmitirlo a todos los contactos. No aporte al info–diluvio.
· Sea usted el amo del teléfono...

Nos vemos la próxima semana


© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Conferencista, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales. Owner Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.

e-mail: Diego@DiegoSosa.info
WEB: www.DiegoSosa.info

FRASE DE LA SEMANA
“Antes éramos esclavos por fuerza; ahora lo somos por falta de iniciativa”.
Diego A. Sosa
Escritor Dominicano

lunes, 20 de julio de 2009

¿PROBLEMAS SIN SOLUCIONES?

Lo peor de un problema en no buscar la solución. Es que algunos problemas no tendrán solución, pero la gran mayoría sí. Lo malo es concentrarse en el problema y no en la solución.
Nos reunimos debido a la existencia de un problema y comenzamos dándole la oportunidad de hablar a cada miembro involucrado. Cada uno utiliza su turno para quitar el estiércol de su circunscripción, y si es posible colocarlo en la de otro involucrado. Si alguien no está en la reunión, ese llevará la mayor cantidad de desperdicio, y posiblemente perderá la batalla por no poder defenderse.
Reuniones de trabajo, de familias, de vecinos, de amigos, de parejas, etc. Todas son muy parecidas.
El momento de resolver el problema llega después que todos se han puesto de acuerdo en quién es el culpable de la situación... ya tenemos el responsable. ¿Todos felices? No lo creo, aún no hay soluciones; si un cliente espera, está incómodo; si la relación de pareja estaba mala, ahora está peor, si el ambiente de trabajo era malo, acaba de caer una bomba atómica...
Si existe un problema, existen perjudicados. Lo importante es concentrarse en ellos para sacarlos del momento de desventaja por el que pasan. Si es necesario, le podríamos preguntar qué solución se imaginan conveniente.
· Atacar el problema significa concentrarse en la solución.
· Sepa cuáles son los efectos de seguir en la condición que está.
· Cerciórese del tiempo que tiene para resolver el problema.
· Busque cuál es el objetivo y concéntrese en cubrirlo. Si dos bandos quieren algo, puede estar seguro que sus objetivos son diferentes... consiga la necesidad real. Sólo entonces podrá trabajar una solución a esas necesidades.
· Evalúe las alternativas de solución, valorando las consecuencias.
· Llame a la creatividad. La solución puede dejar a todas las partes con sus necesidades cubiertas.
· Cada vez que piense en el pasado, sepa que puede estar perdiendo tiempo. La solución se encuentra en el futuro.
· Si no tiene solución, hágalo saber y concéntrese en que no vuelva a suceder

En fin, el mayor problema no debe ser la solución.

Nos vemos la próxima semana


© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Conferencista, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales. Owner Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.

e-mail: Diego@DiegoSosa.info
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FRASE DE LA SEMANA
“Si no busco la solución a un problema, nunca la encontraré”.
Diego Sosa (1966 – ···)
Escritor Dominicano

domingo, 12 de julio de 2009

MUJER MODERNA Vs. HOMBRE ANTIGUO II

En uno de los comentarios sobre mi artículo anterior salieron varias preguntas interesantes. Las tomaré como base para desarrollar esta nueva entrada en el blog.

"¿Cómo se siente el hombre y sobre todo en qué ha cambiado su comportamiento con relación a las relaciones con las mujeres actuales (mucho más libres, sin perjuicios, haciendo lo que les da la gana)?
Para recordar un poco; en el hogar, el hombre fue el proveedor durante cuatro millones y medio de años. A tal punto que en las sociedades cuando un hombre moría, los otros se encargaban de mantener ese hogar compartiendo sus presas; en algunas sociedades esto aún se practica, como son diversos pueblos japoneses que se dedican a la pesca. Más recientemente se inventó hasta el seguro de vida, así el hombre seguía siendo el sostén económico de la familia, aún después de su desaparición física. Y el seguro de incapacidad, que tiene la misma función.
Ésta situación de tantos millones de años programó el cerebro del hombre como perdedor en caso de no poder darle sustento a la familia, o en el caso moderno, de no ser él quien dé el soporte. Igual programó a la mujer: un hombre mantenido por una mujer es visto en la sociedad como un vividor, y si hace los oficios de la casa, entonces a los ojos de los demás no es un verdadero hombre.
Vistas las bases, vuelvo a la pregunta: ¿Cómo se siente el hombre de hoy?
Podemos entender que por un lado se siente fracasado o frustrado al no poder cumplir con el papel que venía desempeñando durante tantos años. Posiblemente no lo vemos así, o no lo entendemos... pero la realidad es que en las sociedades que no han hecho la transición del macho al hombre, los masculinos tenemos esa piedra en el zapato. Hoy el hombre está muy interesado en tener una amiga moderna, pero prefiere una esposa antigua.
La mujer antigua no es la que no trabaja, recordemos que ya el macho tiene asumido que ella se encarga de la casa y del conuco. La recolección era un trabajo remunerado hace mucho tiempo, con el trueque. La mujer siempre llevó bienes a la casa, pero el macho era el que predominaba, sin él no se podía subsistir.
Los prejuicios que la sociedad le impone a la mujer, inclusive la misma mujer los tiene, han ido desapareciendo con la evolución de la misma sociedad. Y es que el trabajo fuerte ya no es sólo físico, y la labor mejor remunerada es totalmente mental. Terminaron las diferencias, el hombre y la mujer pueden desarrollar la mayoría de los trabajos en iguales condiciones.
Depender del hombre para el sustento de la casa ya no es necesario. La mujer no tiene que soportar las cosas del macho para poder subsistir, ella tiene la capacidad mental para mantener un ingreso en la casa, que hasta hace medio siglo fue el arma utilizada por los machos (no los hombres) para hacer lo que querían en la relación. La sociedad evolucionó y le quitó una ventaja al macho, eso hizo que la mujer saliera de la cueva y que evolucionara rápidamente con relación a su comportamiento social.
Ahora bien, ¿cómo se siente el hombre? Tengo que decir que el macho seguirá apareándose con la mujer que siga metida en la cueva. Mientras, el hombre ha comenzado a sufrir el revés de una sociedad que ha evolucionado a una velocidad diferente a la de él. El hombre ahora tiene que acostumbrarse a la mujer que busca lo que quiere y no le importa si tiene la función de conquistar. Tengo que decir que la mujer siempre tuvo la iniciativa y ella elegía a su pareja, contrario a lo que pensamos la mayoría de los hombres. La mujer de ahora, si quiere aparearse no espera el ejemplar más conveniente, está actuando casi como el instintivo macho, y eso le trae al hombre un trastorno con relación a su programación genética y le muda todo su esquema de elección de la pareja de largo plazo.
El hombre disfruta de su nueva condición casi pasiva, pero al momento de dar el paso para lograr algo formal, a la mujer le será cada vez más difícil hacerlo cruzar del otro lado de la calle.
No es que el hombre ha cambiado tanto en los últimos cincuenta años, es que ha aprendido a protegerse más de un embarazo no deseado. En el último medio siglo se formaron muchas parejas que han perdurado... muchas iniciaron con un hijo no planificado. Hoy eso es más difícil, y va en perjuicio de la formación de familias.
En definitiva, necesitamos seguir adaptándonos, lo malo es que la velocidad de adaptación es mucho menor que la velocidad de la evolución de la sociedad. El hombre se está acomodando a la situación; los mayores no entienden cuál es el gusto de llevarse una mujer a la cama sin disfrutar la delicia de la conquista, mientras que los jóvenes disfrutan del sexo sin necesidad de conquistar.
Las preguntas son:
· ¿Cómo podrán elegir los jóvenes a la mujer indicada si no la llegan a conocer bien en el todo?
· ¿Elegirán por el mejor sexo?
· ¿Serán más infieles que nuestros antepasados?
· ¿Podrán mantener una relación de largo plazo si el inicio fue tan prematuro?
· ¿Se adaptarán los humanos a la nueva sociedad para mantener la base de ella, que es la familia?
· ...

Más respuestas en la próxima entrega.

sábado, 4 de julio de 2009

Mujer Moderna Vs. Hombre Antiguo

 Muchas mujeres salieron de la cueva y muchos hombres no han entrado a ella. Durante muchos millones de años (cuatro y medio, por lo menos) el hombre salió en la mañana a buscar le comida y regresó en la noche, o días más tarde. El hombre era medido por el tamaño de la presa que traía a la casa. Mientras la mujer se pasó todos esos millones de años esperando al hombre que volviera y ocupándose de la casa, la cría y la recolección.
Hace menos de medio siglo, por la evolución natural de la sociedad, la mujer puede y en algunos casos se ve obligada a salir de la casa para traer la presa a la casa. Ya hacía tiempo que la presa no era un animal, sino dinero. El dinero se consigue trabajando, haciendo trabajos que las mujeres pueden desarrollar.
La controversia inicia cuando las mujeres salen y dejan parte de sus quehaceres domésticos. Ya no puede realizar todas las tareas y los hombres estamos programados genéticamente para ver a la mujer haciendo esos trabajos y hasta pensamos que dedicarnos a ellos nos quita hombría.
La sociedad evolucionó, con ella el sexo femenino... las mujeres son un gran aporte a lo que hoy es la convivencia moderna. Pero muchos hombres aún no han entrado a la casa. O sea, que estamos un poco retrasados en la evolución.
Si la mujer salió de la cueva para poder aportar al ingreso del hogar, entonces el hombre tendrá que entrar a la casa para que la familia no se desmorone. Podemos delegar tareas en las personas que nos ayudan, pero hay cosas que no se deben delegar, como la formación de los hijos, iniciando por los valores que queremos inculcarles.
Muchos hombres no terminamos de entender nuestra nueva función; ya dije cómo éramos medidos en la prehistoria, luego llegó el feudalismo y la medida se hacía por la cantidad de tierra. Pasó esa época y comenzamos a ser medidos por la cantidad de bienes. Pero lo más interesante es lo que está pasando en la sociedad que vivimos, ya el hombre no se debe medir, ahora de mide la familia. Y esa es la parte de la evolución que debe llegar a los dos géneros.
La mujer se queja de que el hombre no entra a la casa, de que no aporta haciendo parte de lo que antiguamente hacía la mujer. Pero sigue eligiendo el hombre por el tamaño de la presa que traiga a la casa. Sigue eligiendo por su programación genética.
El hombre quiere una mujer moderna, que ayude en el sustento y progreso del hogar; pero sigue eligiendo la mujer para que se ocupe de la cueva.
¡Qué paradoja!
Mi sugerencia es que abandonemos inmediatamente nuestra programación genética y comencemos a prepararnos para vivir en el mundo que hemos formado y que no volverá atrás.
Resumiendo: la mujer traerá parte de la presa, nos mediremos por lo que los dos aportamos, pero para eso tenemos que los hombres entrar a la cueva a tomar parte de las responsabilidades y las mujeres podrán elegir un hombre que gane menos que ellas, que no vivan en una competencia de creer que mejor es el que pueda aportar más a las finanzas del hogar. Las tareas deben ser repartidas, así como se reparten las entradas.
Quisiera que un día nuestra lengua ya no tenga diferencias de géneros, como es en el “aimara” una de las lenguas de Bolivia y Perú. Así tampoco podremos tener diferencias de roles. Somos diferentes, excelentes para ser complementarios... pero no para ser decantados.

Nos vemos la próxima semana

FRASE DE LA SEMANA

“Concentrarme en el pasado para vivir el futuro, es prepararme para un mundo que no existirá más”.
Diego Sosa (1966 – ···)
Escritor Dominicano

martes, 30 de junio de 2009

SOÑAR CONTRA EL ESTRÉS

e-mail: Diego@DiegoSosa.info
WEB: www.DiegoSosa.info


Dormir bien es uno de los mejores remedios para combatir el estrés. Esa fórmula la sabemos hace mucho tiempo, lo malo es que el estrés no nos deja dormir... qué dilema.

No les voy a recomendar pastillas para dormir, eso lo puede hacer mejor su médico especialista, aunque si le puedo decir que un buen té natural le puede ayudar. Lo que yo prefiero es decirle que trabaje en reducir las fuentes de estrés, que son varias y variadas. Por ejemplo las deudas, la sobrecarga de trabajo, la falta de tiempo, las malas relaciones de pareja o familia y la opción de vida que usted tome. Todas las hemos visto en artículos anteriores y en mis libros están por extenso.

La opción de vida que usted decida tomar es la única que podrá ayudarle para que su sueño sea realmente regenerativo. Nuestro metabolismo nos otorga la posibilidad de dormir, en realidad nos obliga a hacerlo, no es porque es algo innecesario, sino porque en realidad es de vida o muerte. Si usted es de los que se preocupa, siempre estará durmiendo mal, porque buscará una nueva fuente de preocupación, posiblemente se preocupará por algo que nunca llegue a ocurrir.

Experimentos con ratas de laboratorio han demostrado algo que hasta hace poco no se sabía, y es que lo importante no es sólo dormir, sino el tipo de sueño que logremos. A las ratas las dejaron dormir todo el tiempo que ellas quisieran, sólo que al llegar al sueño REM (Rapid Eye Movement o Movimiento Rápido Ocular) eran despertadas. Ellas se podían volver a dormir si lo deseaban.

El resultado fue que las ratas que no podían conciliar el sueño REM, en tres semanas perdieron su espíritu innato de supervivencia, comenzaron a tener problemas nerviosos y terminaron muriendo a las cinco semanas.
Muchas veces dormimos una buena cantidad de horas, pero no nos sentimos descansados, y es por no lograr ese sueño REM. Hay personas que en pocas horas de sueño consiguen recuperarse, y es por la facilidad de soñar en esa profundidad. ¿No les es más fácil a los jóvenes? Claro, tienen menos preocupaciones. O se preocupan menos, sería la realidad.

¿Qué podemos hacer?

· Separe su mente de los problemas antes de comenzar a dormir, principalmente si es dama, ya que ellas mantienen su cerebro más activo durante la noche.

· Antes de dormir puede leer un buen libro, que no le cause preocupaciones, sino que le ayude a estar positivo, o por lo menos fuera de los problemas del día.

· Haga ejercicios algunas horas antes de dormir.

· Piense en algo bueno antes de dormirse, soñará con eso y no con los problemas.

· No se preocupe, ocúpese. Y si no se puede ocupar, le aseguro que no hay porqué preocuparse.


Freud relacionaba gran parte de lo que uno soñaba con el sexo, hoy sabemos que no es totalmente cierto, aunque definitivamente tiene mucha influencia. Muchos inventos y grandes soluciones se han encontrado mientras uno sueña. En el sueño se logra fijar lo que uno ha vivido y se consigue aprender lo que uno a estudiado. Es un descanso merecido, y más que eso... necesario.

Recuerde, dormir en REM es lo más importante de todo el dormir... y es la mejor forma de regenerarse. Lo primero es tratar de eliminar las fuentes de los problemas y mientras tanto, consiga el mejor de los sueños posibles.



FRASE DE LA SEMANA

“Despertar puede ser la parte más bella del sueño.”
Diego A. Sosa (1966- ––)
Escritor y Facilitador


© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales a nivel Internacional. CEO Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.

e-mail: Diego@DiegoSosa.info
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