lunes, 19 de julio de 2010

¿QUIÉN TIENE LA RAZÓN?


Esta pregunta es causante de muchos conflictos. Sí, al parecer cuando se hace la pregunta ya el conflicto existe, pero la realidad es que hasta ese momento lo que existe son dos posiciones aparentemente diferentes. Pero cuando surge la pregunta, de inmediato “la razón” y la solución quedan de lado... ahora ya tenemos un conflicto y el nuevo lema es “¿quién gana en la discusión?”.

Fijar la atención en ganar la posición que defendemos nos puede alejar de “la razón” valedera y por ende de la solución. Es posible que ninguna de las posiciones tenga “la razón”, quizás una posición diferente sea la solución. Es posible que la otra parte tenga “la razón”. O posiblemente no es tan importante tener “la razón” o quién la tenga. La realidad es que un conflicto trae diversas consecuencias y lo único que sirve en realidad es la forma como solucionemos el conflicto. Dependiendo de la manera de enfrentarlo, así será la cola que quede.
Miremos en detalle lo que puede suceder:

· Si ninguna de las dos partes tiene “la razón”: La solución será aplicar la posición del que gane la discusión, ya sea por fortaleza en la negociación, por jerarquía, o por condescendencia de la otra parte. La consecuencia será aplicar una solución que no es la solución al problema, con sus consecuencias colaterales. Además, tendremos a una parte esperando que las cosas no salgan bien para decir la famosa frase: “Te lo dije”.

· Si no es importante quién tiene “la razón” o “la razón” en sí: Me refiero a los casos en que se discute por lo que podríamos llamar una tontería, o algo sin consecuencias ni influencia. Podríamos estar perdiendo tiempo y energías en una discusión superflua y banal que sólo busca encontrar un vencedor. La consecuencia es la pérdida de tiempo y la creación de un mal ambiente. Ganaremos un perdedor y el ganador realmente no gana nada.

· Si una de las partes tiene “la razón”: En este caso lo importante no es imponerse, sino poder convencer con argumentos, o dejar que nos argumenten para ver si la solución es la propuesta por la otra parte. No importa cuál sea el que tiene “la razón”, lo que realmente importa es la solución.
Como podemos ver, la consecuencia de una discusión por “la razón”, sólo trae un conflicto y deja un mal sabor, nos hace perder tiempo y posiblemente no tengamos la solución.

Una forma efectiva de llevar una discusión por la solución, es escuchar los argumentos de los demás sin pensar en los nuestros, por lo regular podremos encontrar algunos puntos positivos y los puntos por que nos servirán para aceptar o rebatir la teoría ajena. Luego podremos argumentar nuestra posición, pero nunca cuando la otra parte está en posición de defensa, porque sólo conseguiremos alimentar el conflicto.

Cuando se busca “la solución” en una discusión, lo mejor es plantear en primer lugar cuáles son los objetivos de las partes, y simplemente concentrarse en lograr los objetivos, con una solución que satisfaga ambas posiciones, no importando si uno o ambos pierden su posición inicial... lo importante es perseguir y lograr objetivos, no encontrar “la razón” en sí.

Entonces, la solución inicial es no hacernos la pregunta que vio nacer este artículo y que tantos conflictos enciende a diario en la vida de cada persona. Ahora no debemos decir: “¿Quién tiene la razón?” le propongo que digamos: “¿Cuál es la razón?”.


FRASE DE LA SEMANA
“Discutir por tener la razón no me ayuda a obtener la solución”.
Diego Sosa
Escritor, Coach y Conferencista dominicano