jueves, 1 de abril de 2010

¿ES MALO EL DINERO?

Son muchas las personas que aún piensan que el dinero es un mal de los tiempos modernos. Sin embargo, el dinero existe hace muchos miles de años… éste no es más que un instrumento de intercambio, que pretende ser justo para el comprador y vendedor.

Lo malo en nuestros tiempos no es el dinero, sino el uso que muchos le dan, y la mentalidad del uso del dinero. Por ejemplo, comprar un vehículo como medio de transporte, o para hacer algún tipo de trabajo, no es malo, sino todo lo contrario. Ahora, si el vehículo lo compramos para conseguir estatus, o demostrar algo (que muchas veces no tenemos), en ese momento comenzamos a darle mal uso al posiblemente bien ganado dinero (o aún no ganado).

La realidad es que el dinero mueve al mundo y es por lo que trabajamos (no en verdad, ya que es por lo que obtendremos con él), vendemos nuestras horas para poder obtener el mecanismo de canje que nos hará conseguir las cosas que nosotros no producimos; tan simple como eso.

Nosotros nos planificamos, para hacer una carrera y llegar a obtener un trabajo y al final de nuestra vida productiva, retirarnos con dignidad. O sea, que al elegir qué estudiar perseguimos la fórmula:

Estudiar + Universidad + Título + Trabajo = DINERO

Lo malo es que muchas veces no pensamos al revés, o sea, primero en el dinero y después en el trabajo, seguido del título y así podremos decidir cuál carrera y cuál universidad elegir.

Pensar primero en el dinero, o más allá, pensar en lo que obtendremos con el dinero, es lo que nos hará libres financieramente. Fíjese cómo nosotros estudiamos para conseguir trabajo y dinero, pero no pensamos que la carrera que estudiemos debe conseguirnos un trabajo que nos haga ganar suficiente dinero.

Pero ahora les planteo lo más importante… muchos que han estudiado en las universidades terminan ejerciendo otra profesión. Además, la mayoría de los que llegan a ser libres financieramente, no lo hacen a través de un trabajo, sino de su negocio propio.

Libertad financiera no es más que cuando la entrada de dinero que uno obtiene sin trabajar (por inversiones por ejemplo) es mayor que los gastos que uno tiene. Esto es lo que todos debemos perseguir, y eso no se llega con un plan de pensiones, por muy bueno que sea.

Lo que quiero decir con todo esto, es que no es el dinero que hace la felicidad, es la posición mental que tengamos para utilizarlo y hacerlo crecer. La felicidad viene de cosas que por lo general no cuestan nada, pero que si usted no tiene la disposición mental no las disfrutará. El dinero no compra su felicidad, pero la falta de él lo puede hacer muy infeliz en la vida.

Cuando tenga que elegir su carrera, o ayudar a alguien a elegirla, piense primero en cómo ella le ayudará a conseguir el dinero que será invertido para que usted pueda un día retirarse con dignidad, recibiendo suficiente dinero sin tener que trabajar.

Las personas que no han ido a la universidad o que ejercen otra ocupación a la que estudiaron, les digo es hora de prepararse para poder ser el administrador de su dinero, piense en cómo guardar una parte y luego ponerlo a producir para usted. Tenemos que dejar de pensar que nuestros hijos serán el apoyo de nuestra vejez… demasiados problemas le trae la sociedad moderna a nuestros descendientes.

© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales a nivel Internacional. CEO Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.