sábado, 27 de enero de 2018

APRENDO COMPARTIENDO

Cuando mi hijo mayor iba a entrar a la universidad buscó mucha información de cómo aprender de manera más fácil y eficiente. Una de las técnicas que más le gustó, y de las que más utiliza, es la de compartir lo aprendido.
Su hermano y yo hemos sido los más beneficiados de su sistema. Ya sea un libro que lea, un documental que vea, una charla a la que asista, etc., comparte con nosotros lo que le pareció interesante… lo que desea le quede.
La memoria humana es muy compleja, no vino diseñada para todo lo que hoy queremos hacer con ella. La buena noticia es que es campeona en adaptación… lo hemos llamado evolución. La podemos engañar por un tiempo, luego se adapta y, lo mejor, le pasa a la próxima generación las modificaciones aprendidas.
La opción de compartir lo que queremos aprender es fantástica. Podemos enseñar y fijar en nuestra memoria datos que nos resulten interesantes. ¿Decidimos mantenerlos? Hablar de ellos es una excelente opción para lograrlo.
Escribir 17 libros de superación personal y profesional me ha llevado por el interesante camino de compartir.
Vivo aprendiendo, soy consumidor empedernido de libros, videos, escritos y audios… veo seminarios web casi a diario, leo muchas páginas, etc. Mucha de la información ya la conozco, otras me retornan a la mente desde lo más profundo de la memoria. Y algunas cosas nuevas siempre aprendo.
Tener personas con quien compartir los aprendizajes, analizarlos y sacar conclusiones es lo que me lleva al punto de tener resúmenes de utilidad.
Una vez integrado en mi vida se convierte en material de artículos y libros. Llega el momento de compartirlos en mis conferencias y seminarios.
Algunos me dicen que no comparta tanto ya que me robarán los conceptos… el problema es que si no comparto no sirve de mucho. Conocimiento individual no es lo más provechoso para la humanidad, como detallo en mi libro ¡Alcanza la cumbre! Y mientras más lo comparto más los aprendo, más me alimentan los que conmigo hablan al respecto. Más conocimiento que llega… Aprender es para mí un proceso perenne, de gran valía y de inmensas satisfacciones.
¿Se atreve a compartir algo de lo que quiera aprender con alguien que le pueda sumar?



sábado, 20 de enero de 2018

EFECTOS POSITIVOS DE LAS REDES


Mi hijo de 23 años me recomendó el capítulo 1 de la tercera temporada de la serie Black Mirror. Quería que lo conversáramos a profundidad. Para el que no lo ha visto lo describiré cortamente. Sin adelantarle algo al que la quiera ver.
Es ambientado en el futuro cercano. El eje central es como las personas se valoran a través de una red social. Teléfonos modernos reconocen a la persona que tenemos enfrente y traen las informaciones publicadas. Últimas vacaciones, nombre, familiares, compañero sentimental, etc. Pueden los actores de inmediato tener una conversación sin temor a equivocarse con el nombre o no tener tema de conversación.
Cada uno le da una valoración al otro de entre una y cinco estrellas, como si fuera un producto que podemos comprar. Algunos viven de la apariencia, quieren tener más estrellas para conseguir un trabajo mejor, entrar a un club, vivir en un mejor barrio, etc.
Me parece que la sociedad nunca ha sido diferente, solo que ellos han puesto fácil la forma de saber quién es quién… no tienen que salir a preguntar como era antes, o pesquisar en la red como es ahora.
La redes no solo han traído aceleración de procesos y globalización, pienso que los jóvenes tienen algunas ventajas en su primera etapa de la vida con relación a los que vivimos de otra forma.
Han incrementado su capacidad de expresarse: Cualquiera escribe para el público. Publican videos propios. Antes pararse frente a un curso de estudiantes era muy difícil.
Desarrollan una identidad propia: Aunque pueden imitar y ser influenciados, muchos más deciden ser como quieren. Ven que no son únicos, que hay más como ellos. Pierden el miedo a ser diferentes.
Se sienten más apoyados por su entorno: Las expresiones y comentarios de los que los rodean en sus muros hacen sentir a los jóvenes de hoy menos solos.
Combaten más fácil la soledad: Ya sea leyendo de otros o viendo videos. Ha sido de gran ayuda el mundo moderno para algunos que tienden a sentir depresión y ansiedad.
Mejoran las relaciones individuales: Algunas aplicaciones y redes dan espacio a una comunicación directa que ayuda a una mejor comunicación y conocimiento con esa persona en específico.

Lo más importante es que el joven tenga una alta autoestima, solo así conseguirá sacarle provecho a ese mundo.