domingo, 15 de abril de 2012

INFOXICACIÓN

La palabra se explica por sí misma. Estamos viviendo tiempos que nos podemos dejar intoxicar por la información. Ya sea por su calidad o por su cantidad. Hoy todos escribimos, todos opinamos, todos multiplicamos información... en fin, es un diluvio que puede terminar infoxicándonos.

Claro, ‘los demás son los culpables’, nos envían tantas cosas. Algunos roban nuestra dirección electrónica y nos llenan de anuncios. Otros nos envían cadenas de correos electrónicos, otros nos copian en los teléfonos inteligentes.

Por otro lado, están las informaciones que sí necesitamos para nuestro diario vivir: Las del trabajo, las de nuestros hijos, las de la familia, las de los amigos, las del día a día, las de la sociedad, las noticias...

Siempre han existido informaciones, la diferencia es que ahora llegan más rápido, se emiten más y se repiten en forma exponencial. Una información interesante nos suele llegar por varias vías, y cada una con su correspondiente comentario.

¿Qué podemos hacer?

No está todo perdido. Ya sé, probablemente usted no esté enfermo, pero quizá puede ayudar a algún amigo. ¿Qué por qué digo esto? Porque las soluciones que leerá serán como para los que son adictos a algo, que casi nunca reconocen que le puede hacer daño su adicción... “eso es a los demás que les hace daño...”.

El caso es que debemos parar con la lluvia de información que no nos sirve para nada.

· Si algunas informaciones no nos interesan, es hora de borrarnos de la lista. Sí, si Diego le envía un correo semanal que no le sirve de nada, envíele un correo para que lo saque de la lista. No tiene que ser grosero con Diego, simplemente le pone en la referencia “Cancelar suscripción”. ¿Qué Diego se puede ofender? Problema de él. ¿Sabe cuántos Diego tiene llegándole a su correo a diario? Tome la acción en sus manos, su tiempo es suyo de su propiedad.

· Pídale a los que le copian información que usted no quiere y a los que lo hacen con frecuencia, que no lo hagan. ¿Se ofenderán? Entonces acaba de descubrir que es alguien que no merece el tiempo que no le está dedicando hoy a personas que usted debería querer más... por ejemplo: A usted mismo, a sus hijos, a su familia o a sus mejores amigos. Siempre protestamos que no vemos a esas personas o que no hacemos algo para nosotros por: “FALTA DE TIEMPO”.

· Los que le envían chistes, anuncios, cadenas y demás informaciones que pueden ser inútiles para usted, pídales que no lo hagan. Si lo solicita dos veces y no le hacen caso, repórtelos como SPAM, le aseguro que eso duele para los que envían correos indeseados a su lista de prospectos.

· Reduzca sus horas en las redes sociales. No tiene que enterarse de todo de todos. Póngale a algunas personas el estatus de “mejores amigos”. Con eso no se perderá las actualizaciones de las personas que en realidad quiere seguir. No sea miembro de cada grupo si éstos le envían información que usted no quiere recibir. O configure su membresía para que no le avise de todos los cambios. Además, configure su usuario para que le envíe la menor cantidad posible de correos electrónicos.

· Cancele las suscripciones de las revistas y periódicos que no lee por falta de tiempo. Si un día sale algo que le interese, pídalo prestado, busque la versión digital o cómprelo. Pero si nunca lo lee, es mejor no tener que utilizar tiempo y nervios en pensar que se le están acumulando. Y de paso ahorra dinero.


Hay muchas cosas más que puede hacer para no infoxicarse, esto es sólo un resumen de algunas de las más importantes.


Más sobre el tema en mis libros:

- ¿No Tienes Tiempo?
- Tú Eres la Estrella


FRASE DE LA SEMANA

“Las informaciones nacen, crecen, se reproducen y casi nunca mueren; no dejes que te infoxiquen”.
Diego A. Sosa


© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Conferencista, Consultor y Coach de Empresas y Profesionales. Mercurio Entrenamiento y Consultorías, S. A.

e-mail: Diego@DiegoSosa.info
WEB: www.DiegoSosa.info