sábado, 28 de diciembre de 2013

¿PAGAR DEUDAS O AHORRAR?


Esta es una de las preguntas más comunes que me hacen en cursos y consultorías. Podría responderla con una simple frase, pero creo que es mejor entender algunos orígenes del problema y ver la forma de corregirlo de raíz. No quiero ofrecer una solución momentánea sino herramientas para la sanidad de las finanzas personales.
¿Por qué construimos deudas? Siempre hablo de dos tipos de deudas: Las que construimos para mejorar nuestro patrimonio, o sea, para comprar algo que pondrá dinero en nuestro bolsillo, y las que sacan dinero del mismo. Estas últimas las llamamos deudas malas y, por lo regular, surgen por una eventualidad: perdemos el empleo, una enfermedad, etc., o por falta de paciencia... comenzamos a comprar con dinero que no nos hemos ganado aún.
¿Cómo salimos de las deudas? La respuesta es sencilla: Pagando. En mi libro Arco Iris Financiero y en columnas anteriores he detallado muchas formas de cómo hacer un plan para salir de las deudas. No es imposible y muchos están y han estado peor; siempre hay soluciones. El tema es extenso, puede visitar mi página, ver mis videos en Diario Libre Online o leer el libro y dedicar tiempo a construir su solución.
¿Por qué no ahorramos? Algunos no lo hacen porque es mejor vivir el futuro por adelantado que dedicarse a construirlo. Tomar dinero prestado y cubrir necesidades suele parecer una solución. Lo malo es que no siempre son necesidades y las deudas malas terminan restándonos poder adquisitivo... y no en el largo plazo sino al mes siguiente. Algunos se llevan de una cultura muy difundida que nos hace creer que el dinero ahorrado se desvaloriza. Ahorrar es sólo un paso, no el objetivo. Tenemos que aprender a invertir el dinero ahorrado.
¿Cómo podemos ahorrar? Sacando la porción que decidimos ahorrar desde que recibimos el dinero. Recomiendo entre 10% y 20% de los ingresos. Páguese primero. No espere a que sobre, nunca le sobrará. Yo prefiero las cuentas de ahorro automático; asigno una cantidad y se hace el débito a cuenta. Si no vemos ese dinero en nuestra cuenta de uso normal, seguro que no nos hará falta.
¿Pagamos las deudas o ahorramos? Es la pregunta que originó este escrito. Resumamos: Sabemos que sólo salimos de las deudas pagando; sabemos que si el dinero queda en la cuenta lo gastamos y no sabemos en qué; sabemos que si guardamos el dinero no lo gastaremos. La solución es: Pague lo máximo posible y de lo que le quede saque el 10% y colóquelo automáticamente en una cuenta de ahorros. O sea, pague y ahorre.
Siempre me dicen que no es posible porque de lo que queda no da para ahorrar. La experiencia me da la razón, las personas que lo hacen siguen viviendo sin inconvenientes. Las restricciones que hacen son en cosas que realmente no cubren necesidades urgentes ni importantes.
Algunos me dicen que es mejor pagarle más a la deuda. No es verdad que lo harán. Es preferible que reúna el dinero y después de unos meses tome el ahorro y amortice parte de la deuda. Emocionalmente es muy útil porque siente que está en control de la construcción de su futuro financiero y, por el otro lado, está construyendo una excelente cultura de ahorro.


FRASE DE LA SEMANA
"Si las deudas me preocupan es hora de ocuparme del ahorro."
Diego A. Sosa
Consultor, Coach, Conferencista y Escritor