Hace unos días hice un viaje por carretera con mi hijo
mayor; como siempre, aprovechamos para filosofar un poco. No hace mucho me
recomendó el libro Willpower, en
español sería algo como “Fuerza de Voluntad”, de Roy Baumeister y John Tierney.
Dicho libro trata en algunas partes la importancia de la disciplina por encima
de muchas otras herramientas que existen para tener éxito.
En el libro habla en un capítulo sobre la disciplina que
tienen muchos países asiáticos, y comenzamos a analizar los pros y los contras
de las vertientes. Por un lado, estar enfocados en lo que uno quiere alcanzar
nos da una gran ventaja competitiva. Mi hijo tomó el ejemplo de un empresario
chino cuyos padres enseñaron desde pequeño a trabajar y a enfocarse en tener
éxito en los negocios. Él cuenta en el libro cómo atribuye todo lo realizado a
esa temprana enseñanza y se compara con los compañeros y amiguitos que al final
de cuenta no tuvieron tanto éxito como él. Cuando tenía tiempo libre trabajaba
en el negocio del padre, mientras sus compañeros jugaban.
Recuerdo un reportaje que vi en la televisión de España
sobre los nuevos ricos en ese país. Después de la crisis ha surgido una colonia
de chinos que poco a poco han comprado lujosos apartamentos y una gran cantidad
de empresas y negocios. La mayoría ha llegado a la península ibérica sin
dinero, en dos años de sacrificio y trabajo duro han reunido un capital
suficiente para su propio emprendimiento y ponen su propio negocio. El documental
es digno de ver, lo puede encontrar en Youtube: El secreto de los nuevos ricos,
los chinos.
Mi hijo me explicaba que los chinos tienden a reprimir sus
emociones y por eso no podemos saber si un empresario exitoso chino está feliz
con la vida que lleva. Y es que he visto muchos que tienen su vida realizada
pero siguen trabajando de sol a sol.
Continuamos analizando y pudimos observar que la mayoría de
migrantes en varios países que se dedican a ser empresarios terminan sus vidas
como los chinos antes mencionados.
Una cosa nos quedó clara en este análisis; definitivamente
la disciplina y la fuerza de voluntad son factores comunes de la mayoría de las
personas con éxito. Recorrer un camino con tenacidad puede llevar al éxito,
pero ser persistente en el camino correcto es lo que determina la estabilidad
perpetua de un emprendimiento.
La pregunta que me surgió fue: ¿Tener éxito en los negocios
es igual a tener éxito en la vida? Podemos filosofar por horas sobre lo que es
el éxito, lo que me gustaría es que cada uno defina lo que quiere que sea su
éxito de vida, como explico en mi libro Alcanza
la Cumbre.
FRASE DE LA SEMANA
“Para seguir un plan,
primero hay que hacerlo; para llegar a la meta, hay que recorrerlo”.
Diego A. Sosa
Coach, Consultor,
Escritor y Conferencista
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