El
adagio que reza “el
tiempo es oro…” es muy cierto, pero la filosofía que sigo es: “Tener
tiempo para lo que quiero es oro.”
Es que saber que algo vale es una cosa, poseerlo es diferente y sacarle
provecho es otra.
La
realidad es que todos tenemos tiempo, 24 horas diarias, ni más ni menos. Pero no todos lo utilizamos en lo que
determinamos como prioritario para nuestra felicidad. Insisto, la felicidad no
es una meta, es el camino que recorremos cada día.
Como
todos tenemos la misma cantidad de tiempo: ¿Cómo
algunos logran más
que otros? ¿Por qué unos andan apresurados por la vida mientras otros
relajadamente hacen todo lo que se proponen? ¿Debido a qué
no encontramos tiempo para lo que pensamos debemos hacer? Las respuestas son
diversas, las causas muy reducidas y la realidad una.
Si
nos aparece una emergencia y dejamos de hacer todo para ponerle atención es porque lo otro no es realmente tan vital como pensábamos. Cuando las tareas pendientes no son de vida o muerte
tendemos a patearlas hasta que se conviertan en tal. Y así nuestro día
pasa entregándole el tiempo a cosas que son menos
prioritarias y cuando no podemos aplazar más lo que tenemos pendiente lo hacemos. Pero en el camino les
hemos entregado a otros un tiempo precioso que retiramos de nuestra cuenta
propia. Si no es egoísta
no llegará a ser eficiente con su tiempo.
No
le propongo hacer menos, sino como detallo en mi libro ¿No tienes tiempo? el truco es hacer más. Cuando estamos bajo presión hacemos más.
Cuando no tenemos tiempo no lo perdemos. Cuando el tiempo apremia somos más efectivos. Entonces, la realidad es una… no podemos hacer menos si necesitamos hacer más…
debemos hacer más para vivir menos estresados.
-¿Cómo
hacer más, Diego?
Muy
sencillo,
·
Cada tarea es prioritaria y tiene que
salir de nuestros pendientes.
·
No se deje quitar tiempo por nadie; no
deje que la gente le hable de más, termine y salga o haga que se
retiren… aunque parezca grosero, recuerde, es su tiempo, es su
felicidad.
·
No deje las cosas por mitad; aunque
alguien le llegue, tome un par de minutos para terminar o dejarlo donde sea fácil continuar.
·
No espere que le llamen para terminar
un proceso.
·
Póngale plazos a los
demás y persígalos; la única forma que su
tarea se convierte en urgente para el otro es cuándo él siente la presión, de lo
contrario, es un pendiente más… Lamentable, pero cierto. Al
cumplidor nadie tiene que atacarlo.
·
No le regale su tiempo personal a los
clientes dejándolos que le hablen de más; es que si no
termina las tareas en el tiempo de trabajo acabará tomando su tiempo
personal para poder cumplir… no tengo que aclararle que eso
destruye su calidad de vida.
·
No se comprometa con más de lo que pueda;
a la corta o a la larga no podrá cumplir y eso hace que no cumpla ni siquiera
con lo que realmente puede.
Ya
sé, es muy fácil decirlo para mí
que soy independiente, el que es empleado tiene que hacer más de lo que se puede… Y le aclaro, no es posible poder más de lo que se puede. La ineficiencia inicia con tratar de
hacer más de lo que es posible, uno termina no
pudiendo ni siquiera hacer lo que es posible.
Tenga
una lista y ejecute, no espere acordarse de las cosas… por favor, tome el control, sepa lo que es posible y lo que
no, o no podrá vivir en paz y estar feliz por lograr
lo que es posible…
que sea como sea es lo máximo
que podrá lograr.
FRASE DE LA SEMANA
“Tener tiempo es oro; vivirlo es
platino.”
Diego
A. Sosa
Conferencista,
Consultor, Coach y Escritor
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