lunes, 1 de diciembre de 2014

¿COMUNICARME O RELACIONARME?

Como no soy usuario de teléfonos inteligentes, con todo lo que conlleva esto para una sociedad moderna, quizá no puedo entender que en el futuro no necesitaremos de una relación personal con los demás y que hoy es mucho mejor ser moderno. Trataré de exponer mi punto para en un futuro no lamentarme de no haber seguido intentado algo que salve la relación humana...
Verme la cara con otras personas y conversar con ellas siempre ha sido para mí de grandes satisfacciones. Inicié las videoconferencias aún en el siglo pasado con el Netmeeting y ahora las continúo con el Skype y otros medios. Veo que muchas empresas trabajan arduamente en el desarrollo de medios para que podamos vernos con las personas que hablamos, o sea, ponerle expresiones a la voz. Recuerdo cartones animados intergalácticos que tenían teléfonos con vídeo, algo soñado en aquella época, hoy una realidad. Es que la comunicación va en tres vías, la no verbal, la paraverbal y la verbal. Las dos últimas no llegan al 50% del total y es lo único que recibimos en el oído. La no verbal sólo podemos percibirla con la vista y es más del 50% del total.
Cuando leemos sólo estamos recibiendo el 7% de la comunicación, o sea, la verbal. Y un poquito de la paraverbal... lo que es muy difícil de descifrar porque hay que ser casi un especialista lingüístico para encontrar entonaciones entre las letras, lo que llaman leer entre líneas. O sea, que la comunicación con letras es tan fría como parece, no importando la cantidad de caritas que pongamos, éstas no son emocionales, son racionales; primero pensamos lo que queremos expresar y luego la colocamos.
Los medios actuales están haciendo a las personas utilizar mucho la comunicación escrita en detrimento de la completa, que es la que incluye lo visual. Estamos con amigos y perdemos gran parte de lo que dicen ya que es más importante lo que está pasando en las redes “sociales” o lo que alguien está preguntando en algún salón de conversaciones. Estar al tanto de lo que está pasando y de lo que le está pasando a cada uno de nuestros contactos es prioritario ante la persona que tenemos enfrente.
Nos estamos comunicando más, no me queda dudas, pero nos estamos relacionando menos. Las expresiones plasmadas en las conversaciones tienden a ser tan superficiales como las mismas letras. Sin las emociones emitidas con nuestro lenguaje noverbal y paraverbal estamos perdidos. El desarrollo emocional ha sido parte del éxito de nuestra existencia en el mundo, como lo explico por extenso en mi libro sobre la Inteligencia Interpersonal Migomismo II. Si echamos de lado las emociones para concentrarnos en las emisiones verbales estaremos cancelando parte de lo más importante de la humanidad, las relaciones.
Si decidimos reunirnos con alguien debemos darle valor a ese momento. Lo que se me pase en las redes “sociales” no influirá en mi vida. Es demasiada la basura que tenemos que ingresar a nuestro cerebro para conseguir algo que sirva. Mientras que con alguien enfrente nuestra inteligencia interpersonal está desarrollándose y nuestras emociones están vivas.
Si dejamos de aprender a interpretar lo que las palabras no dicen, dejaremos de sentir emociones por las relaciones, comenzaremos a ser engañados con facilidad, tanto en lo personal como en lo profesional... parte de nuestro sexto sentido se atrofiará y las consecuencias sociales serán terribles.
Si es de los que le da un artefacto moderno a sus hijos pequeños para que no le exijan atención, no espere otro resultado que un robot embelesado con lo que los otros dicen y muy alejado de sus seres supuestamente queridos.

FRASE DE LA SEMANA
“Las buenas relaciones son directamente proporcional a la calidad de la comunicación.”
Diego A. Sosa
Coach, Consultor, Escritor y Conferencista


© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Conferencista, Consultor y Coach de Empresas y Profesionales. Mercurio Entrenamiento y Consultorías

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