lunes, 1 de septiembre de 2014

TÉCNICAS DE MANIPULACIÓN Y CONTRAMANIPULACIÓN

Uno de los factores que más influencian en nuestra infelicidad es las personas que manipulan nuestro día a día. Puede ser que la manipulación sea de corto tiempo o de largo alcance, pero en definitiva nos brindan tristeza al inducirnos a hacer cosas con las cuales no estamos de acuerdo.
Manipular es hacer que las otras personas hagan lo que queremos. Hasta aquí no suena tan mal, lo malo es que se hace con medios que muchas veces no son los más adecuados o limpios, y lo peor, son dirigidos a conseguir intereses particulares. En ocasiones, la otra persona piensa que será lo mejor para nosotros, pero, ¿qué del libre albedrío?
Cuando sentimos que los intereses comunes, o los particulares nuestros, no pueden ser alcanzados debido a la manipulación de otros, entonces nos sentimos hasta utilizados... Eso nos hace infelices.
Hay diferentes técnicas de manipulación;
1.     Bloqueo: La otra persona trata de bloquear cualquier aclaración o información que nos sirva para conseguir nuestros objetivos. Naturalmente que el manipulador no tiene ningún objetivo propio.
2.     Sabotaje durante la conversación: El manipulador trata de que la reunión se interrumpa, él busca todas excusas para que los temas no se puedan tratar… y ni siquiera no toma la responsabilidad.
3.     Imposición: En esta técnica, el manipulador tiene un objetivo y lo trata de implantar, no importando la opinión de los demás. Normalmente amenaza, menciona tiempos límite, habla de su última oferta, informa selectivamente, muchas veces entra en el terreno personal con agresiones verbales y, por lo regular, salen las emociones al ruedo.
4.     Sabotaje después de la reunión: Es uno de los casos más frustrantes, ya que el manipulador se muestra cooperador durante la reunión. Sin embargo, luego de la misma, pone todos los obstáculos posibles para que los acuerdos no sean llevados a la implementación.
 ¿Qué puedo hacer para defenderme?
Naturalmente que queremos algo y no podemos dejar que otro nos haga perder el trato, tenemos que hacer nuestro trabajo:
1.       Necesitamos reconocer que existe un manipulador y a seguidas, identificar que técnica utiliza.
2.       No podemos entrar en el mismo juego, debemos mantenernos fieles a las reglas de juego, recordando que la primera máxima de negociación es ganar-ganar.
3.       Ya que tenemos un objetivo definido, tenemos que perseguirlo. No podemos dejarnos entretener con discusiones banales, ni con artimañas de dilación. 
4.       Nunca perdamos la calma, siempre escuchamos y construimos puentes para volver al tema que nos atañe, de esa forma seguimos el diálogo en el terreno que conocemos.
5.       Las ofensas no son personales. Si lo son, tendremos que poner en una balanza la decisión de si en realidad queremos negociar con esa persona. Por lo regular, vale más la integridad que un negocio.
Lo que planteo aquí, parece sólo a nivel profesional; le solicito que lo traduzca también al nivel personal. En ese ámbito le dará más resultados aún, ya que éstos son los que más infelices nos hacen. En mi libro: Ventas, Oratoria y Lenguaje del cuerpo tiene todo lo necesario para llevar negociaciones al nivel más profundo consiguiendo lo que usted necesita sin perjuicio de otros.
Nuestros hijos, nuestra pareja, nuestros padres, demás familiares y amigos siempre quieren lo mejor para nosotros, pero de la forma que a ellos le apetece… Reconozca cada manipulación y aplique las técnicas mencionadas para tratar de ser menos infeliz por causa de la voluntad de los demás.

FRASE DE LA SEMANA
"El que tiene tristezas porque otro quiere que sea feliz, podrá ser feliz cuando tome la decisión de serlo."
Diego A. Sosa

Coach, Consultor, Conferencista y Escritor
                   




© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Conferencista, Consultor y Coach de Empresas y Profesionales. Mercurio Entrenamiento y Consultorías

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente! Descargado en mi tableta para tenerlo siempre presente