Pensar que el tiempo es oro le puede dar valor, sin embargo,
sería sólo valor material y no lo que en realidad pienso que significa.
Podríamos vender nuestro tiempo, pero no sería de sabios empeñar a cambio otras
cosas que necesitan tiempo, como es la felicidad.
Utilizamos el tiempo para diversas actividades y es bueno saber
que podemos medir casi todo en tiempo:Trabajo,relaciones humanas, salud,
felicidad… ¿Cuerpo sano y en forma? Hacer ejercicios e ir al médico nos lleva
tiempo; la felicidad es importante en nuestra vida, puede ser intensa o
prolongada, o sea, requerimos de tiempo.
El gran problema de nuestra época es que siempre andamos
buscando tiempo para todo lo que queremos hacer; siempre hay más ocupaciones y
cada vez sentimos que tenemos menos tiempo. La tierra sigue rotando casi a la
misma velocidad de siempre y los días seguirán teniendo veinticuatro horas...
por lo menos, eso espero.
Conseguir oro, digo... tiempo, no parece fácil, sin embargo,
vemos personas que hacen mucho y no andan apresurados, logran lo que quieren y
no se estresan por la falta de tiempo. Algo hacen de una manera diferente.
Cuando era aún novato, mi jefe en Alemania me envió obligado a
un curso de manejo del tiempo porque veía que mi escritorio estaba lleno de papeles.
Para mí era una ofensa:No tenía tiempo para perderlo en un curso; y los papeles
eran muestra de que trabajaba muy duro. Mi jefe alemán no era capaz de
entenderlo... pero tuve que ir.
Mi primer descubrimiento fue que realmente podía hacer las
cosas de una forma diferente, mi jefe estaría contento. Comencé a aplicar el
método de manejo del tiempo y todo comenzó a funcionar. Hacía las cosas
prioritarias y dejaba las otras para después. Todo estaba ordenado, en gavetas
y armarios. Se veía todo muy bien, lo malo es que se convirtió en una bola de
nieve.
Lo que no era prioritario lo hacía cuando se convertía en
prioritario, por lo que realizaba las tareas porque eran prioritarias, causade estrés.
En poco tiempo tenía más cosas prioritarias de las que podía lograr en un día
de trabajo. Mis viajes desde Alemania a Sudamérica duraban hasta tres semanas y
cuando regresaba… ya se podrá imaginar lo que me pasó con mi sistema.
El orden era precioso, pero no estaba organizado. Todo bonito,
pero encontrar algo era una odisea. El estrés me comenzó a arropar fuertemente
y no me resultó muy gracioso el método de administración de tiempo. Tenía que
hacer algo: o volvía a mi método "dentro de mi desorden hay orden",
lo que podía producir que mi jefe terminara de salir de mí, o buscaba una
solución para cada inconveniente que había encontrado.
Puse en ejecución un plan y fui ajustando cada solución hasta
tener un método, el que está detallado en mi libro ¿No tienes Tiempo? La idea es no hacer lo que es prioritario, sino
hacerlo todo. Para eso debemos ejecutar la acción la primera vez que le ponemos
la mano a la tarea, hacerla hasta el final y sin errores. Eliminar los escapes
de tiempo por interrupciones y postergaciones; esa es mi
solución.
FRASE DE LA SEMANA
"Para tener tiempo
sólo tengo que cortar el desperdicio y darle valor a las cosas que quiero
hacer."
Diego A. Sosa
Coach, Consultor,
Conferencista y Escritor
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