Hay muchas costumbres y filosofías de vida que salen
caras. Algunas en poco tiempo, otras son tan insignificantes en el día a día
que nos damos cuenta del error cuando llega el momento de nuestro retiro. Cada
día encuentro más personas retiradas llegando a lo que llamo la "pobreza
senil". Aquí dejo el segundo listado de los errores que podemos evitar y
cómo evitarlos.
No
salir de la zona de confort: Algunas personas encuentran un punto en sus vidas que lo
consideran cómodo y salir de él podría significar un riesgo enorme. Muchas
veces toman la decisión de no sacar un pie de la zona para no poner en peligro
lo logrado. Lo malo es que llega un momento en que los costos crecen más rápido
que los ingresos. Nuestra edad va avanzando y se nos hace más difícil extender
nuestra zona. De la misma forma comenzamos a ser una carga para una empresa que
requiere de personas dinámicas para afrontar tiempos cambiantes. Mi
recomendación es que extienda su zona de confort aprendiendo algo más y
adaptándose a lo nuevo.
Gastar
más de lo que ganamos: La ecuación es simple y las consecuencias conocidas. Sin
embargo, es una constante de nuestros tiempos. He llamado "el porciento"
a la costumbre de gasto que desarrollamos. Algunos gastan menos de lo que
reciben, otros gastan todo lo que reciben y una gran parte gasta más de lo que
recibe. La solución no es reponer el déficit con un préstamo, si no comenzar a
gastar menos. Le aseguro que usted puede vivir igual con el 90% de lo que gana
que con el 110%.
Echarle
la culpa a otros: Cuando los demás tienen la culpa de nuestra "mala
suerte" nunca podremos influir en cambiar nuestra "suerte". La
realidad es que podemos tomar nuestro destino en las manos. Si nos hacemos
parte del problema seremos parte de la solución. La llamada suerte llega cuando
hacemos las cosas como debe ser. Busque lo que está provocando su "mala
suerte" y cambie su accionar.
Poseer
en vez de ser: Lo que compramos no es lo que somos. Cuando confundimos
estos términos compramos cosas para que los demás tengan una creencia de
nosotros. Nos fijamos en lo que tienen los otros y gastamos más para sentirnos
a la altura. Salimos de compras o hacemos viajes con dinero que no nos hemos
ganado ni le hemos sacado la proporción del ahorro y la inversión. Recomiendo
pensar bien en lo que queremos ser y no tratar de medir a los demás por lo que
muestran. Cuando alguien no me acepta por lo que llevo puesto o por el vehículo
que tengo ya sé que no merece mi amistad.
No
aprender algo nuevo: El avance económico se da a través de conocimiento y
habilidades. Parar de capacitarse es cavar nuestra propia tumba financiera. Hoy
es muy fácil conseguir informaciones valiosas. Videos, audios, escritos,
libros, charlas, seminarios, etc. Algunas son de acceso gratuito, otras vale la
pena la inversión. No piense en un diploma para su currículo, cerciórese de
adquirir conocimientos que le sean de utilidad.
En mi libro Alcanza
la Cumbre trato el tema de cómo alcanzar éxitos comparando mi subida al
Pico Duarte con la obtención de cualquier resultado que desee.
FRASE
DE LA SEMANA
"Para
construir un buen futuro financiero hace falta más que dinero una filosofía de
vida."
Diego A. Sosa
Coach, Escritor,
Consultor y Conferencista
1 comentario:
Interesantes y certeros los puntos que aquí presentas. Llevar con disciplina una buena serie de hábitos puede hacer maravillas en nuestras finanzas. Muy bueno tu post, gracias por compartir.
Yo me crucé con esta otra excelente y aplicable -fórmula- para alcanzar esa libertad financiera que todos deseamos.
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