La respuesta de la mayoría de las personas a las que le hago
esta pregunta es la misma: Un aullido de lobos. Hay algunas razones para no
guardarlo, y muchas más para hacerlo. Mi intención es que vea las ventajas de
"guardar harina para abril y pan para mayo".
Hay diferentes formas de guardar dinero. Algunos lo ponen debajo del colchón, otros en una
institución financiera y otros esperan para más tarde. Desde pequeños
escuchamos hablar del ahorro. Muchas veces no aprendemos la necesidad, otras
veces no le damos la importancia que tiene.
Si nos sentáramos a calcular el monto de nuestro capital de
haber ahorrado el 10% de todo lo recibido, nos asustaríamos. A eso le debemos
agregar el dinero ganado por el poderoso instrumento llamado interés
compuesto... es que de reinvertir el interés generado, éste generará más
intereses.
El que tiene una vivienda o propiedades ha guardado, no es
que ha gastado todo lo que ha recibido. A lo que tiene le debe restar las
deudas, y el resultado ha sido, por decirlo así, su ahorro.
Hoy pocos le quieren prestar al que no tiene algo que
garantice su crédito, por lo menos necesitamos una buena imagen crediticia o un
excelente fiador. Si queremos comprar un auto necesitaremos un capital inicial,
de la misma forma que para comprar una vivienda. ¿De dónde saldrá ese capital
inicial?
Hace unos días le pregunté a unos estudiantes en una
conferencia que impartía qué harían si recibieran mil pesos. Muy feliz uno de ellos me dijo que compraría
pizza. Le sobrarían doscientos pesos que guardaría. -"¿Dónde?"
-"En el bolsillo". Naturalmente que la siguiente oportunidad que se
le presentara los gastaría.
Otro respondió que ahorraría una parte, al preguntarle dónde
me dijo convencido que en su cuenta de ahorros. -"¿Cuánto tiene ya tu
cuenta de ahorros?" -"Ups, quinientos pesos". No le pude creer
que de los mil que recibiría ahorraría algo; en sus 16 años de vida sólo había
reunido 500 pesos, indicativo claro de su dogma de ahorros y gastos.
Cuando recibimos nuestro primer sueldo pasamos a ganar
varias veces más de lo que recibíamos. ¿Por qué no convertimos una buena parte
de ese ingreso en ahorros? Simplemente por nuestros dogmas equivocados. No es
cierto que necesitábamos ese dinero para vivir, ni teníamos necesidades
inmediatas que requerían de ese capital. La realidad es que la forma de vivir
es la que nos hace acomodar cualquier ingreso a nuestro egreso.
Tener dogmas de gasto por debajo de lo que recibimos es lo
primordial. Como explico en mi libro Arco Iris Financiero, el ahorro es fácil
de lograr; los dogmas que nos llevarán a ser libres financieramente son la
solución para una vida futura sin deudas malas y con ahorros que convertimos en
capital y de ahí en inversión. Buenos hábitos nos llenan de dinero.
AVISO:
Ya está en las librerías y en versión digital mi decimosexto
libro: “Tú Eres la Estrella II”. Contiene una colección de mis artículos
semanales que envío vía correo-e a mis lectores, con temas sobre las cinco puntas
de la estrella que es cada uno de nosotros: Manejo del Tiempo, Dinero,
Relaciones, Emociones y del Cuerpo. También en nuestro sistema de entregas a
domicilio, sólo envíanos un correo-e a ventas@diegososa.info.
FRASE DE LA SEMANA
“El que guarda dinero
construye un capital; con él podrá invertir y será libre financieramente.”
Diego A. Sosa
Consultor, Coach,
Conferencista y Escritor
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