MI PRIMERA VIVIENDA (II)
Ya sea que piense salir de la casa de los padres, que quiera
casarse, que pretenda dejar de alquilar o que vea como negocio tener una
vivienda, los pasos a dar deben ser claros y bien planificados. Tener un
inmueble es una gran ventaja, siempre y cuando haga las cosas bien.
Pasos para los diferentes objetivos:
Para todos: Reunir
el capital inicial, mientras más alto sea, menos tendrá que tomar prestado, sugiero
estar consciente de que no por reunir más dinero debemos comprar algo más
grande; buscar la ubicación, dependerá de si lo quiere vivir o si es para sacarle
beneficios; y buscar ofertas en diferentes entidades financieras para poder
comparar, no sólo la tasa, sino el resto de las condiciones: Plazo del
préstamo, gastos extras, como los legales y de cierre; posibilidades de abonar pagos
al capital y otras condiciones que pueden estar casi ocultas en los contratos.
Para el que quiere
salir de la casa de sus padres: Un pequeño apartamento puede ser un primer gran
paso. La idea es que pueda utilizarlo como trampolín para su siguiente
vivienda, quizá como inicial del siguiente apartamento. Otra opción que tendrá
es alquilarlo y utilizar la renta para pagar parte del siguiente préstamo; de
esta forma le quedaría como un bien que siempre le estaría generando entradas
pasivas, lo que llamo en mi libro Arco
Iris Financiero mis gallinas. Cuando tenemos pocas responsabilidades porque
vivimos con los padres es que más dinero tendemos a malgastar. Debemos sacar
una buena porción de nuestras entradas desde que ingresan a nuestra cuenta y
colocarlas en una cuenta aparte; luego lo invertimos en productos financieros
de mayor rentabilidad y en poco tiempo tendremos el dinero para el inicial.
Elija bien la ubicación, el apartamento debe tener buena salida al momento de venderlo
o alquilarlo.
Para el que piensa
casarse: No es un sacrificio hacer menos salidas, reducir la vida social y
gastar menos dinero en lujos... lo llamaría una gran inversión. Recomiendo que
cada uno haga sus ahorros por separado mientras no estén casados. Cuando se
case podrá disfrutar más si tiene su propio techo por haber aprovechado su vida
de pocos gastos obligatorios para ahorrar el capital de comprar su propia
vivienda.
Para el que quiere
dejar de alquilar: Nunca es tarde. Si tiene que vender algunos lujos y
bajar los costos de vida es el momento de hacerlo. Ahorrar y convertir el
ahorro en inversión para luego contar con el inicial es la consigna. Tener un
techo propio nos da una gran seguridad, tanto laboral como familiar.
Para el que lo quiere
como negocio: En este tipo de transacción debemos tener una gran parte del
capital para que la cuenta cuadre. Seleccione una ubicación que tenga buena
demanda de alquiler ya que buscamos tener el inmueble ocupado la mayoría del
tiempo. Calcule bien las cuotas del préstamo y los costos extra. Haga una
reserva de lo que recibe para posibles arreglos o mejoras que le tenga que
hacer a la propiedad.
Para el que lo ve como
plan de retiro: Seleccionar la ubicación como en el caso anterior. El pago
de la cuota del préstamo se debe cubrir con el alquiler. Busque un buen abogado
que le haga un excelente contrato para evitar inconvenientes a futuro.
En general, asesórese bien antes de cerrar la compra, pero
compre.
FRASE DE LA SEMANA
"Una vivienda nos
puede evitar costos o hacer ganar dinero, de todas formas es un gran negocio."
Diego A. Sosa
Coach, Consultor,
Escritor y Conferencista
No hay comentarios.:
Publicar un comentario