Lograr un futuro financiero sano debe ser prioridad en las
parejas. Lamentablemente, el dogma de la sociedad es enseñar a ganar dinero y
no a saber gastarlo. Las personas se crían en diferentes familias y con
realidades disímiles, lo que nos lleva a formar familias con comportamientos
financieros que pueden dar al traste.
La semana pasada trabajamos cinco combinaciones de parejas,
esta semana las otras cinco. Sólo para recordar: nombro a los que gastan lo
mismo que reciben como No previsores;
los que guardan parte de lo producido, decidí llamarlos Ahorrativos; y a los que se endeudan por erogar más de lo que
reciben los etiqueté como Derrochadores.
Ahorrativa – No
previsor: Una pareja que suele funcionar. La mujer como administradora
natural puede llegar a ser el pilar de la construcción de capital a través del
ahorro. El hombre no se preocupa por el futuro, pero si le da a ella los
recursos ganados podrán tener un futuro muy promisorio. Ella se encargará de
crear el capital necesario para las inversiones. Lo importante es que aprenda a
invertir y no se deje llevar demasiado por las aventuras del hombre que no
prevé. Si ambos aprenden a manejar las inversiones y hacen planes a largo plazo
las finanzas serán muy sanas y la vejez digna y hasta lujosa.
Derrochadora – No
previsor: Una combinación explosiva; será cuestión de unos años para que se
vean envueltos en deudas que le causarán estrés y grandes dolores de cabeza.
Mientras tengan capacidad de endeudamiento, el hombre tratará de complacer a su
pareja derrochadora. Si ella trabaja, lo que gana es para ella y el hombre
cubrirá los gastos. Rogar por no perder la fuente de ingresos no es la mejor
solución porque la pobreza senil seguro
les llegará. Un cambio de uno de los dos es imprescindible, si la mujer cambia
es bueno, si el hombre se convierte en ahorrativo lograrán mucho. Lo mejor es
que los dos construyan un plan a largo plazo como detallo en mi libro Arco Iris Financiero y lo persigan.
No previsora – Derrochador:
Ella termina convirtiéndose en ahorrativa cuando comienza a ver el futuro o
cuando llegan los hijos, siente la inseguridad de no tener dinero para las emergencias
ni para el retiro. La separación suele llegar si el hombre no decide cambiar.
Quizá una reconciliación o dos toquen la puerta, pero el trauma arrastrado por
la mujer la lleva a ser inflexible, y sin demostraciones de cambios drásticos
será muy difícil que exista un futuro en conjunto.
Ahorrativa –
Ahorrativo: La combinación perfecta, pero no son los que mejor se
divierten. Tienden a llegar al extremo y convertirse en tacaños empedernidos.
Lo importante no es no gastar, sino hacer inversiones (comprar gallinas como
las llamo) para que ellas se encarguen de comprar los lujos (los caballos). El
futuro será divertido si las inversiones son bien hechas.
No previsora –
Ahorrativo: Una combinación que lleva a una situación de equilibrio. El
hombre prevé y la mujer lo lleva a no ser tacaño. Diversión y previsión. Hay
que tener cuidado con la crianza de los hijos para que no reciban señales
equivocadas. Una educación financiera y hacerlos partícipes del comportamiento
puede llevarlos a hacer el mejor de los caminos.
En resumen: No preveo divorcios ni futuros felices, sólo los
observo en los que ya han vivido algunos años juntos o unidos.
FRASE DE LA SEMANA
“Gastar por tener, no
lleva a vivir mejor; gastar bien, sí.”
Diego A. Sosa
Coach, Escritor,
Consultor y Conferencista
1 comentario:
Diego dentro de sus libros o articulos tiene uno que ayude a la pareja derrochadora no previsora a superar el trauma creado? Me gustaria leerlo.
Publicar un comentario