sábado, 22 de marzo de 2014

PAREJAS FINANCIERAS (II)


Lograr un futuro financiero sano debe ser prioridad en las parejas. Lamentablemente, el dogma de la sociedad es enseñar a ganar dinero y no a saber gastarlo. Las personas se crían en diferentes familias y con realidades disímiles, lo que nos lleva a formar familias con comportamientos financieros que pueden dar al traste.
La semana pasada trabajamos cinco combinaciones de parejas, esta semana las otras cinco. Sólo para recordar: nombro a los que gastan lo mismo que reciben como No previsores; los que guardan parte de lo producido, decidí llamarlos Ahorrativos; y a los que se endeudan por erogar más de lo que reciben los etiqueté como Derrochadores.
Ahorrativa – No previsor: Una pareja que suele funcionar. La mujer como administradora natural puede llegar a ser el pilar de la construcción de capital a través del ahorro. El hombre no se preocupa por el futuro, pero si le da a ella los recursos ganados podrán tener un futuro muy promisorio. Ella se encargará de crear el capital necesario para las inversiones. Lo importante es que aprenda a invertir y no se deje llevar demasiado por las aventuras del hombre que no prevé. Si ambos aprenden a manejar las inversiones y hacen planes a largo plazo las finanzas serán muy sanas y la vejez digna y hasta lujosa.
Derrochadora – No previsor: Una combinación explosiva; será cuestión de unos años para que se vean envueltos en deudas que le causarán estrés y grandes dolores de cabeza. Mientras tengan capacidad de endeudamiento, el hombre tratará de complacer a su pareja derrochadora. Si ella trabaja, lo que gana es para ella y el hombre cubrirá los gastos. Rogar por no perder la fuente de ingresos no es la mejor solución porque la pobreza senil seguro les llegará. Un cambio de uno de los dos es imprescindible, si la mujer cambia es bueno, si el hombre se convierte en ahorrativo lograrán mucho. Lo mejor es que los dos construyan un plan a largo plazo como detallo en mi libro Arco Iris Financiero y lo persigan.
No previsora – Derrochador: Ella termina convirtiéndose en ahorrativa cuando comienza a ver el futuro o cuando llegan los hijos, siente la inseguridad de no tener dinero para las emergencias ni para el retiro. La separación suele llegar si el hombre no decide cambiar. Quizá una reconciliación o dos toquen la puerta, pero el trauma arrastrado por la mujer la lleva a ser inflexible, y sin demostraciones de cambios drásticos será muy difícil que exista un futuro en conjunto.
Ahorrativa – Ahorrativo: La combinación perfecta, pero no son los que mejor se divierten. Tienden a llegar al extremo y convertirse en tacaños empedernidos. Lo importante no es no gastar, sino hacer inversiones (comprar gallinas como las llamo) para que ellas se encarguen de comprar los lujos (los caballos). El futuro será divertido si las inversiones son bien hechas.
No previsora – Ahorrativo: Una combinación que lleva a una situación de equilibrio. El hombre prevé y la mujer lo lleva a no ser tacaño. Diversión y previsión. Hay que tener cuidado con la crianza de los hijos para que no reciban señales equivocadas. Una educación financiera y hacerlos partícipes del comportamiento puede llevarlos a hacer el mejor de los caminos.
En resumen: No preveo divorcios ni futuros felices, sólo los observo en los que ya han vivido algunos años juntos o unidos.

FRASE DE LA SEMANA
“Gastar por tener, no lleva a vivir mejor; gastar bien, sí.”
Diego A. Sosa
Coach, Escritor, Consultor y Conferencista


1 comentario:

Anónimo dijo...

Diego dentro de sus libros o articulos tiene uno que ayude a la pareja derrochadora no previsora a superar el trauma creado? Me gustaria leerlo.