Los jóvenes se ven enfrentados a muchas presiones para deshacerse del dinero que reciben. La publicidad, la moda, la sociedad, los amigos... ¿Podemos hacer algo para que en un futuro les alcance el sueldo? Si no lo hacemos los prepararemos muy mal para la vida real.
No hace mucho tiempo leí un artículo muy famoso titulado “Estamos criando vagos”. Por un lado, decía que a nuestros hijos la mesada no les alcanzaba, que por eso debemos enseñarlos a ganarse el dinero. La idea es buena, pero no creo que sea la solución, sino todo lo contrario, sería el inicio de un gran problema futuro... uno real.
Para lograr que la mesada alcance prefiero irme a las razones del problema:
¿Están nuestros hijos haciendo algo diferente a lo que hacemos como sus padres? Si llegamos a la casa, pasado unos días del cobro, y decimos que el dinero no alcanza, estamos comportándonos exactamente igual que ellos... o mejor dicho, ellos han copiado el ejemplo que le damos. Sí, me dirán que ellos no tienen responsabilidades: pago de colegio, comida, etc. Yo le diré que ellos consideran sus necesidades tan prioritarias como las nuestras. Y le puedo asegurar, si me manejo con cautela y sin llevarme de los demás, siempre tendré suficiente dinero para afrontar mis gastos... sin necesidad de préstamos de consumo. Debemos mostrar a nuestros hijos cómo se llega a fin de mes sin pasar penurias y enseñarles a planificar para que el dinero llegue de principio a fin de mes. Enseñarlos a planificarse y dejar los gustos para cuando la falta de dinero no se convierta en un problema.
¿Hemos trabajado la autoestima de nuestros hijos para que sea fuerte y esté bien alta? Si comparamos a nuestros hijos con los demás, claro que ellos también se compararán. Sin un conocimiento profundo pensarán que lo importante es lo que los otros tienen y logran, y no lo que los otros son. Pensar que debemos tener y lograr (o aparentar tener y lograr) para que nos acepten es algo inculcado por los vendedores y las empresas que quieren nuestro dinero, pero tan perjudicial como un cáncer con cura. Basar la autoestima de las personas en lo que tenemos en nuestro interior y dejar que los demás critiquen (de todas formas criticarán), es la base para unas finanzas personales sanas.
¿Alguna vez enseñamos a nuestros hijos a ahorrar? Con el ejemplo y con acciones. Si ahorramos parte de lo recibido debemos cacarearlo como un gran éxito. Al usar ese dinero en algo podemos mostrar la importancia de estar planificados. Debemos enseñar a nuestros hijos a ahorrar, llevarlos a abrir su cuenta, enseñarles la cultura de colocar parte al lado y llevarlo a una institución financiera para guardarlo y convertirlo en capital.
En conclusión, ganar más no hará que el dinero alcance, sólo nos lleva a crear necesidades mayores y tomar préstamos más abultados por tener mejor capacidad de pago. Unas finanzas personales sanas dependen de reconocer que no necesito nada externo para ser y que la felicidad no la da nada que necesite un sacrificio financiero.
FRASE DE LA SEMANA
“Ganar más no lo hace a uno libre; desperdiciar menos sí.”
Diego A. Sosa
Consultor, Coach, Escritor y Conferencista
1 comentario:
oye Diego, tus artículos son muy buenos. Estoy aprendiendo otras áreas a parte de la epidemiología en la medicina.
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