Un lunes en la mañana llegué a la casa de un ser querido. La
señora venía del patio con una cara de preocupación:
-¿Qué le pasa?- Le pregunté.
-Va a llover.
-Pero el sol está radiante.
-No, no hoy, el miércoles.
No podía entender su preocupación. Le quise hacer entender
que faltaba mucho tiempo y que no había necesidad de preocuparse aún.
-Es que todos los miércoles llueve.
Mi sorpresa fue aún mayor. Era una verdadera experta en
meteorología.
-Pues deje que la lluvia caiga, ya sabe que ese día no tiene
que regar las plantas.
-¿Y qué hago con la ropa lavada? No se seca y queda la
señora que me ayuda a lavar sin hacer nada.
-Si todos los miércoles llueve podría cambiar el día de
lavar para los martes…
No me dejó terminar la frase y muy convencida me expresó:
-Se muda la lluvia para los martes.
No creo en la negatividad, prefiero guiarme de las
estadísticas. En aquella época no había muchas informaciones en la red para
permitirme comprobar que los miércoles siempre llovía en esa zona, mucho menos
tenía (ni nunca tendré) la posibilidad de que los meteorólogos me dieran las
predicciones para los siguientes martes. En lo que sí creo es que podemos lavar
el vehículo cualquier día, no lloverá porque lo lave. Si fuera verdad esa
hipótesis por muchos defendida, solo se lavaran vehículos el día que llueve, o
llueve todos los días. Es una percepción personal de un día entre muchos que
lavamos el auto.
Muchas de las cosas que nos preocupan no sucederán. Y no es
que le pida que no se preocupe, es que ese temor, una emoción positiva por
demás, nos pone en alerta a algún peligro o cambio. Es positiva porque sin ella
no tendríamos la opción de adelantarnos a situaciones indeseadas.
Sentarnos a pensar situaciones de cosas malas que podrían
suceder es totalmente improductivo si no tomamos acciones para minimizar los
efectos o, en el mejor de los casos, evitar que sucedan.
Existen millones de situaciones, no podremos prever todo lo
que sucederá, la idea es hacer limonada con los limones cuando caigan del
cielo, como enseño en mi libro Migomismo. La mayoría de las cosas que nos preocuparon nunca sucedieron. ¿Cuántas
dejarán de preocuparle?
Coach, Consultor, Conferencista y Escritor
1 comentario:
Como dice el argot popular: uno no puede morirse en la víspera!
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