domingo, 23 de abril de 2017

LA HORMONA DE LAS RELACIONES

“Es que a mí no me dieron leche materna” escuché a un comediante decir hace unos días. Con esta expresión intentaba justificar la mala relación con su madre… era un chiste, pero ¿qué tan atinada es su aseveración?
La oxitocina es la llamada hormona de las relaciones. Ilustraré su importancia sin entrar en demasiados detalles científicos de tan interesante elemento.
Cuando la oxitocina corre por nuestro sistema sanguíneo nos sentimos más unidos a la persona que está provocando dicho flujo. Los casos de mayor explosión se dan al lactar (por la estimulación al pezón) y al tener distención del cuello uterino, como al momento del parto. Puede concluir que además del bebé otra persona puede provocar que dicha hormona desborde el flujo sanguíneo.
El cerebro guarda en su programación las conexiones necesarias para recordar inconscientemente los eventos y las personas que hicieron desencadenar el flujo de oxitocina.
Una madre que amamanta a su hijo desarrolla un vínculo especial, hasta su voz lo calma. No es que la que no lo amamanta no lo logra, solo que es diferente el recuerdo y el flujo de hormonas.
De la misma forma, una pareja puede lograr mejores vínculos cuando se libera oxitocina. Aclaro, no estoy incitando a quebrar normas morales, solo me refiero a la parte científica…
Algunas consecuencias deben ser tomadas en cuenta. Cuando la hormona de las relaciones anda desbocada solemos ser más generosos, según recientes estudios en humanos. Es importante saber que estamos en ese estadio para no tomar decisiones de las que luego podremos arrepentirnos.
Un sí a una solicitud matrimonial o la oferta en sí pueden ser peligrosas decisiones. Siempre sugiero que estas acciones deben ser tomadas sin la influencia de químicos extras en nuestra sangre. Si es una buena opción, lo será también en estado de equilibrio, no solo por la influencia externa.
La hormona en cuestión también nos sube el nivel de autoconfianza. Lo que influye en reducir el miedo social. Nos es más fácil relacionarnos bajo la influencia de nuestra amiga.
No le solicito que busque ayuda externa (medicamentos), ni que salga a la calle a comportarse diferente cuando de manera natural su nivel de oxitocina ha subido. Mi sugerencia es que si le gusta como se comporta cuando está en ese estado busque la forma de hacerlo cuando lo desee… el mundo afuera es igual con o sin ella: ¿Se atreve?