lunes, 10 de septiembre de 2012

LOS PECES NO ENSEÑAN A VOLAR

ARTÍCULO DE LA SEMANA
POR: Diego A. Sosa
www. diegososa.info





LOS PECES NO ENSEÑAN A VOLAR


Imaginemos que en el bosque hubiese una escuela en la que todos los profesores fueran peces. Los peces también son directores y hasta ministros de educación. ¿Qué pasaría con los hijos de las águilas? Aprender a volar en esas condiciones no sería nada fácil.

El sistema escolar general se basa en el mismo principio. Durante décadas hemos tenido peces diseñando y comandando el sistema, sin tener en cuenta que no sólo los peces van a los centros educativos.

No digo que los profesores no sean capaces, sino que, en la mayoría de los casos, están educados con la misma orientación. Algunos colegios privados rompen con el sistema y se buscan especialistas para áreas específicas. Fantástico. Pero, ¿qué pasa en las escuelas públicas y en la generalidad de los colegios privados? ¿Están enseñando “peces” o tienen todas las especies? En las empresas por igual, los jefes quieren que todos sean idénticos a ellos y que nadie piense en cambiar el sistema. Hasta que llega la hora de buscar alguien de fuera para poder mejorar lo que se dan cuenta queda obsoleto por falta de águilas que sean escuchadas.

Me voy más profundamente. La mayoría de los sistemas escolares están diseñados por personas formadas en un sistema que para ellos funcionó, y por eso piensan que está perfecto y todos tienen que ser formados así. Sin tomar en cuenta qué se puede hacer mejor para educar modernamente. Los niños son diferentes, ¿por qué una institución educativa puede tener a todos con un mismo sistema de medición? Cada niño tiene una inteligencia diferente. ¿Por qué seguimos en un sistema bulímico?

Se ha demostrado que más del 90 % de las informaciones que recibimos en nuestros años de colegio, o no son recordadas en la época adulta, o son innecesarias para el adulto. ¿Debemos seguir en un sistema que no trabaja buscando resultados? Si el sistema fuese una empresa y fuese medido por lo que logra en un adulto, hace tiempo que hubiese quebrado.

¿Qué por qué bulímico? ¿No estamos aprendiendo cosas sólo para pasar de curso? O sea, lo entramos y lo devolvemos. Es simple el proceso, pero las consecuencias son desastrosas. Más de 25,000 horas de colegio (incluyendo tareas) para que sólo quede el 10 % de lo supuestamente aprendido. ¿Es exitoso el sistema?

La mayoría de las cosas que hoy sabemos no son por haberlas estudiado en el colegio, y hasta esas que estudiamos las recordamos porque nos las encontramos más tarde en nuestra vida. Lo importante no es que las personas aprendan algo, sino que aprendan a aprenderlo... así podrán aprender todo lo que necesiten y se interesarán por aprenderlo para siempre.

¿Qué hacemos con la creatividad? Por lo regular la declaramos TDAH (Trastorno de déficit de atención). Esos niños que se aburren en una escuela común y tienen un mundo propio no siempre son enfermos, la mayoría de las veces son genios. Una escuela con sistema bulímico es totalmente aburrida y no le llamará la atención para aprender. Ellos tienen una mente selectiva y le ponen atención a lo que realmente consideran interesante y pueden encontrarle aplicación. Son los niños que dirigen luego las empresas y el mundo moderno. Pero no podemos ponerlos a que aprendan a volar con profesores que son peces en un sistema creado por peces... todos juntos dentro de un acuario. Los frustramos para la vida. A muchos los llenamos de medicamentos para que no nos hagan preguntas que no podemos responder.

En las oficinas también existen sistemas... muchos creados por peces, o quizá por ardillas, pero en definitiva sólo se encuentran bien lo que cabe en el sistema y mal lo que es diferente. Pero para una empresa triunfar necesita de todo. Requiere de los que siguen el sistema, pero más importantes son los que piensan diferente.

Si queremos un mundo moderno, necesitamos realmente personas de todos los estilos. No podemos encerrar a las águilas en cursos de natación. Cada vez queremos más niños idénticos, automatizados. Luego queremos colaboradores que se parezcan al jefe. Pero los que triunfan y hacen que las empresas triunfen realmente son los que son diferentes o los que tienen la oportunidad de desarrollar su verdadera inteligencia con un sistema adecuado a ellos.


Más sobre este tema en mis libros:

–“Tú eres la Estrella”
–“¡Alcanza la Cumbre!”



FRASE DE LA SEMANA

“Cada uno aprende a su manera y lo que le interesa; medirnos con los mismos parámetros es un absurdo”.
Diego A. Sosa
Escritor, Coach, Consultor y Conferencista



© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Conferencista, Consultor y Coach de Empresas y Profesionales. Mercurio Entrenamiento y Consultorías, S. A.