domingo, 27 de julio de 2008

CARISMA ¿HABILIDAD O DON?

Tener carisma es algo que muchas personas desean... principalmente en un mundo que se está moviendo a base de equipos, o sea que los líderes juegan un papel preponderante en las empresas, en las sociedades, en las familias, y hasta en el individuo mismo.
La cuestión es saber porqué algunos personajes tiene carisma y otros no. Siempre se habla de que tal o cual persona tiene carisma... pero ¿será que nació con eso? ¿Será que es un don divino? Creo que lo mejor es irnos a los fundamentos, para saber así qué es el carisma y salir un poco del mito que rodea el tema.
El “Carisma” no es más que una habilidad de influir y atraer a las personas... eso es lo principal, ya que el resto se deriva de lo que la persona carismática hace con esa habilidad. O sea, una persona puede motivar a los demás después de haberlos atraído con ese “carisma”. También puede hacer cosas malas con ese poder de influenciar que tiene.
La cualidad magnética que se le atribuye a las personas carismáticas, viene dada por una atracción de personalidad y/o de apariencia. Ellos atraen, pero no por un poder sobrenatural ni divino, de lo contrario Hitler y Jim Jones no hubiesen sido tocados con este don.
La realidad es que las personas que gozan de este poder de atracción, lo desarrollan con el pasar del tiempo, dándose cuenta de lo qué los otros quieren escuchar y poniendo sus emociones al servicio de su objetivo.
El que es carismático, por lo regular, siente las emociones de manera más intensa y las induce en los demás, además de no dejarse influenciar por las emociones de los otros. Ahora bien, no me parece que esta frase que acabo de expresar sea característica de personas que nazcan con ello y que una persona ordinaria no la pueda desarrollar en el transcurso de su vida.
Si usted quiere tener carisma, no tenga miedo, aprenda de los que saben. Yo le daré algunas características que hacen que nos sintamos atraídos por esas personas que pensamos privilegiadas en lo que se refiere a la atracción.
· Luzca bien, limpio y saludable.
· Muestre su alta autoestima.
· Su lenguaje de cuerpo tiene que ser positivo; manos abiertas con las palmas hacia arriba, nunca llevarse la mano a la cara cuando está hablando, ni mucho menos esconderlas, mantenga la cabeza en alto y no esté corvado.
· Sea novedoso, no crea sólo por creer. Su discurso tiene que llevar a la reflexión y no repetir lo que los otros dicen, en ocasiones usted hasta tendrá que ser controversial.
· Aprenda retórica para poder ser más elocuente y comunicativo. Su discurso tiene que ser fluido, enérgico y articulado. El receptor tiene que interesarse en lo que usted está diciendo. Recuerde que sólo dirá algo cuando tenga algo que decir, de lo contrario su discurso pierde fortaleza.
· Salude cuando llega a un lugar, aunque no conozca a nadie... hágalo con decisión y sin temores; sea usted mismo.
· Dele valor a su ego... si usted no se convence de lo que usted es, nadie le creerá. Pero sin llegar a ser egoísta.
· Póngale atención a lo que otros dicen, dele el valor que ellos tienen y muéstrele lo importante que son. Mantenga la mirada en la persona que está hablando y muéstrele que lo está escuchando activamente. Inclínese hacia delante y asienta con la cabeza... el emisor sabrá que usted le está poniendo atención.
· Esté entusiasmado con lo que hace y lo que dice, sólo así podrá pasar el entusiasmo que mueve a las personas a seguir a los líderes carismáticos.

Se puede decir mucho, pero la realidad es que pocos se sientan a desarrollar estas habilidades, es por eso que apreciamos tanto a los que estudian cómo influenciar en los demás. El “carisma” no es algo que traemos de fábrica, mire cómo la mayoría de los políticos en sus inicios no tienen esa habilidad, pero en la cumbre de su carrera la utilizan al máximo. Y la gran mayoría de los que llegan al poder, terminan perdiendo su carisma, ya que sus hechos hablan más que sus promesas.
A más tardar hasta la siguiente entrega.

© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales a nivel Internacional. CEO Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.
e-mail: Diego@DiegoSosa.info WEB: http://www.diegososa.info/


FRASE DE LA SEMANA

“Construye tu carisma con hechos para que tengas un liderazgo sólido.”
Diego A. Sosa (1966- )

lunes, 2 de junio de 2008

PARA RESOLVER CONFLICTOS

“Un Camino de Espinas se Transita con Pie de Plomo, así se Convierten en Estrellas”

Esta frase se la debo a una amiga, Melania Montilla. Ella me inspiró a escribir sobre las formas de uno enfrentar un problema o un camino difícil, con creatividad y paciencia.
La creatividad no es un don ni una dádiva divina. En realidad es algo que los humanos desarrollamos a partir de necesidades específicas, las que se nos presentan o que buscamos que se nos presenten. Hoy en día vivimos un nuevo paradigma; “En un mundo tan cambiante, antes que nada es preciso ser creativo”.
Cuando nos encontramos ante situaciones difíciles, o sea, ante caminos de espinas, tenemos varias opciones:
Lo evitamos; esto nos dejará en el lugar que estamos, dejando sin cumplir nuestras necesidades u objetivos, no consiguiendo los resultados que necesitamos traer después de terminado el día, y a nuestro camino también lo dejaremos en la misma circunstancia que estaba. Lo que quiere decir que habrá un conflicto y ninguna de las partes logrará su objetivo. Situación que no nos lleva a ningún lugar, ni ayuda a nadie.
Concedemos; ayudando a cumplir los objetivos de quien nos ha puesto el camino difícil, haciendo que él cumpla sus objetivos, pero abandonando los nuestros. En otras palabras, le ayudamos a colocar las espinas en el camino, él consigue lo que quiere con nuestra ayuda.
Competimos; buscando lograr nuestros objetivos sin poner reparo en los objetivos de los demás. Nos convertimos en luchadores, y posiblemente seamos reconocidos por nuestros logros. Sin embargo, seremos odiados por los oponentes y los colaboradores. Nunca tendremos un equipo, y aunque logremos lo que queremos, nunca conseguiremos más de lo que nos proponemos, además de que para llegar a ese lugar propuesto, el trabajo será, por tener que recorrer el camino solos y con todos en contra (el camino está lleno de espinas que tendremos que aplastar).
Cooperamos; logrando que la otra persona ceda a sus objetivos y también nosotros cediendo a los nuestros... posiblemente nos encontremos en medio del camino de las espinas. Esto me recuerda la historia del rey Salomón cuando llegan las dos madres con un niño, cada una reclamaba que era de ella, él le dice, problema resuelto, lo cortamos por la mitad y cada una se lleva medio niño. De ahí nace la famosa decisión salomónica que muchos usan como la mejor solución. Como podemos ver en principio sonaba bien, pero la realidad es que si cada uno pierde aunque sea una parte, la opción no es la ideal.
Convertimos las espinas en estrellas; a esto le podemos llamar colaborar, o crear. Es una forma de buscar juntos un camino alternativo, para que las estrellas salgan de esas espinas que vemos, que son tan temidas, pero que con la creatividad podemos transformar. El colaborar no requiere ceder, sino de encontrar cuales son los objetivos del otro y exponer cuales son los nuestros, de esa forma podemos buscar un camino que nos llevará a conseguir el objetivo final de los dos, evitando las espinas que en un principio vemos en frente nuestro. Al colaborar, unimos fuerzas y cada uno de los objetivos se acercan más a nosotros, dejamos de colocar energías en contrarrestar la fuerza del otro y lo ayudamos a lograr su objetivo... así que las fuerzas se unen y se llega a la meta más rápido y descansado. “La unión hace la fuerza”.
No tenemos que ser genios, ni tener un don para poder lograr lo que queremos cuando otro está interesado en alguna otra cosa... lo importante es comunicarse y utilizar la creatividad, para entonces con ese pie de plomo, poder convertir las espinas en estrellas.

lunes, 26 de mayo de 2008

¿CUÁNTO VALGO?

La mayoría de nosotros nos pasamos la vida buscando que el mundo exterior nos ponga una etiqueta que diga la suma por la que nos venderían. Claro, el valor de algo es lo que alguien esté dispuesto a pagar por ello. Entonces el valor de una persona, será lo que otra esté dispuesto a pagar por ella.
El problema comienza cuando queremos que otro nos ponga el valor y no damos los pasos necesarios para nosotros mismos saber cuál es nuestro valor. Puede ser una cuestión filosófica, pero es sumamente relevante entender la importancia de que seamos nosotros los encargados de poner la etiqueta, y no esperar que alguien venga a ofrecer algo por nosotros.
Si nos creemos capaces de realizar una labor de mayor importancia en una empresa, entonces por qué nos sentamos toda una vida en una silla a esperar que el jefe sea que nos diga cuándo estamos capacitados para ascender en la empresa.
No se pregunte si podría ser capaz de realizar el trabajo, cerciórese de qué le falta para poder ejecutarlo... entonces podrá complementar sus conocimientos y capacidades. De lo contrario dependerá de los demás, de aquellos que siempre decimos que no nos dan el valor que en realidad tenemos.
Claro que tiene temor de perder lo más por lo menos. Su jefe se puede incomodar si ve que usted está preparándose para crecer, siempre habrá un compañero envidioso que le criticará, o personas que le desanimarán. Cree que vale la pena creer en ellos o mejor creer en uno solo que pueda existir en el mundo que le diga que es capaz de realizar lo que se proponga.
Recuerde que “creer es poder”. Lo primero que tiene que hacer es perder ese miedo y dar ese primer paso. Todo camino de mil millas comienza con un paso, decía Benjamín Franklin. Entonces dé ese primer paso de perder el miedo.
El segundo paso es descubrir lo que quiere... dónde quiere estar en tres años. Si no define su propósito, no podrá definir su objetivo y mucho menos su plan para llegar a él. Así que vea en el futuro cercano qué es lo que quiere lograr.
El paso número tres es trazar su plan para lograr su objetivo. Ya sabe dónde quiere estar, así que ahora póngase un objetivo; defina cómo llegará a su propósito. Tendrá que dar pasos importantes, pero son obligatorios para llegar. ¿Cómo, cuándo y dónde? Está es, o son sus preguntas.
Luego de trazado su plan; no se detenga. La meta está cerca, así que no dude en seguir su plan y sin ser cabeza dura, ser persistente en el camino correcto. Hágalo usted mismo y verá como dejará de depender de los demás para saber cuánto usted vale.

A más tardar hasta la siguiente entrega.

© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales a nivel Internacional. CEO Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.
e-mail: Diego@DiegoSosa.info WEB: http://www.diegososa.info/


FRASE DE LA SEMANA

“Mientras el tímido reflexiona, el valiente va, triunfa y vuelve”.
Proverbio griego

martes, 20 de mayo de 2008

"DESCONSTRUYENDO" EL ESTRÉS

Demasiado se habla de la forma de sacarse el estrés. Le propongo que hablemos de no construirlo, ¿qué le parece? Esta enfermedad de los tiempos que vivimos, le ha costado la vida a muchas personas que conocíamos y la salud a otros tantos que están a nuestro alrededor.

Algunos han logrado técnicas para volver a la normalidad. Esas técnicas nos recomiendan ejercicios de respiración, hacer deporte, masajes, musicoterápia, aromaterapia, hacer un viaje, encontrarse con el creador, etc.

Lo malo es que volver a la normalidad es volver a construir nuevamente el estrés... después de mucho trabajo para liberarse del mismo, usted está en el camino de siempre.

El estrés no es una causa de nada, es simplemente una consecuencia. O sea, que algo lo causa y no que es la causa de algo. Por eso le propongo que trabajemos con las causas, las cuales pueden ser muchas. La buena noticia es que la mayoría tienen una sola fuente, y ella es su disposición mental.

Para algunas personas, salir de vacaciones es una felicidad, pero se cargan de un estrés enorme... Para otras es sólo estrés, mientras que para algunas es la forma ideal de sacarse el estrés.
Al igual que en el avión, muchos estarán estresados, mientras que otros muy relajados. Lo que nos indica que cada uno reacciona diferente, o sea que cada quien se provoca su mismo estrés, sólo con su actitud.

La opción es mental; usted decide no hacer lo que le causa estrés, o busca la causa del estrés. Por ejemplo, el miedo a volar, eso lo puede arreglar, hay suficientes técnicas. O el estrés antes de las vacaciones... si planifica con tiempo y tiene un plan con la tarea por hacer y fechas de termino... de seguro que estará más tranquilo al ver que todo marcha sobre ruedas.

Hay otro tipo de estrés que es por la falta de tiempo. Lamentablemente los días siempre han tenido 24 horas... y la mala noticia es que los días no aumentarán su horario. La otra mala noticia es que usted tendrá cada día más cosas que hacer.

La administración del tiempo no existe; así que cada vez que le digan que le enseñarán a manejar el tiempo, dígale que esa mentira ya se la sabe. Me refiero a esos programas que sólo le enseñan a priorizar y a poner las cosas por hacer adelante y atrás. Pensemos... si tenemos el mismo tiempo y las mismas tareas, ¿cambia en algo que las hagamos en otro orden? Sólo está condenando las menos prioritarias a que mueran, o peor, a que se conviertan en importantes y urgentes... causándole más estrés.

En muchas ocasiones he hablado de cómo manejar las tareas, así que le recomiendo buscar los artículos anteriores para tener una mejor idea. O puede leer mi libro ¿No tienes tiempo? En él está todo lo necesario para poder hacer todo lo que quiere y tiene que hacer, y eso en las 24 horas que el día nos regala. Y créame, son más que suficientes.

Por último quiero mencionar la solución más útil para no construir el estrés. Su paciencia. No me diga que no tiene, ya que si un cliente o su jefe le dice algo que no le gusta, usted se muerde la lengua, por eso sé que la tiene, pero es hora de utilizarla para todo.

Si en el tránsito alguien le hace una mala jugada... es el momento para dejar que el otro explote y usted escuchar una buena música. Le digo, el otro no va a cambiar, ni le va a pasar nada porque usted le eche maldiciones, o por usted recibir un ataque al corazón. ¡Déjelo! Usted es más inteligente que el otro. Adelántese a las situaciones y no se sulfure, los demás seguirán siendo igual, así que el control de su ira sólo lo puede tener usted.

La rabia no le puede atacar por causa de los demás, usted es quien se hace daño cuando la pasa mal, así que usted es que se hará bien cuando la pase bien. Ríase de las situaciones que le quieren sacar de sus casillas y deje el mundo seguir dando vueltas. Existen demasiadas cosas de las cuales realmente debemos ocuparnos, así que preocuparse no es la solución.

A más tardar hasta la siguiente entrega.

© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales a nivel Internacional. CEO Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.
e-mail: Diego@DiegoSosa.info WEB: http://www.diegososa.info/


FRASE DE LA SEMANA

“Cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud”.
Publio Terencio Afer (195 AC-159 AC) Autor cómico latino

miércoles, 14 de mayo de 2008

LA PREPARACIÓN PREVIA


No para llegar a todos los lugares será preciso prepararse. Pero para llegar adónde usted quiere le aseguro que la preparación es primordial. Estoy convencido de que usted quiere llegar bien alto en su carrera profesional y bien lejos en su vida personal, por eso me atrevo a decirle que la preparación previa es lo más importante.

Disfrutar del camino y la llegada en mi maratón, fue cuestión mental y de esfuerzo, pero nunca lo hubiese logrado y disfrutado sin la preparación adecuada. Así mismo le digo que si usted quiere ser director o dueño de una empresa, tendrá que prepararse con anticipación. Visitará cursos de administración o hará un MBA. Pero además tendrá que recoger experiencia en el campo de la gestión humana y hacerse casi un psicólogo para poder tratar con diferentes tipos de personas y llevarlos por el mejor camino.

Hoy ya no es suficiente el conocimiento empírico de cómo tratar con las personas, ahora tendrá que visitar seminarios de liderazgo. El conocer las necesidades de su cliente no será suficiente, tendrá que aprender cómo satisfacerlas. Ya no se motiva al personal con subirle el salario, tendrá que ser un mentor y motivador.

Salir a correr poco más de cuarenta y dos kilómetros es una aventura... siempre y cuando usted no se pase por lo menos tres meses entrenando con un objetivo definido. Yo tuve que salir cinco días por semana bajo el frío invierno alemán a correr unidades de hasta tres horas bajo la nieve, o en ocasiones con todo congelado a mi alrededor. Los lagos eran pistas de patinaje sobre hielo y yo cuidándome de no resbalar con algún poco de agua que se hubiese congelado en medio de mi camino. Para mí como caribeño era eso mucho más difícil que lo que fue correr el maratón en toda su extensión.

Para llegar a la cumbre de una carrera profesional, tendrá que pasar por momentos difíciles, pero son parte de su preparación. No podrá sentarse en una oficina a esperar que su jefe se retire para que le den el cargo que él ocupa... ya esos tiempos pasaron, hoy tendrá usted que invertir tiempo en prepararse. Tendrá que leer y visitar cursos que lo llevarán a pasar a su próximo puesto.

Por otro lado, mucha gente se prepara hoy en día y no tiene claro cual es el propósito de su preparación. Es por eso que vemos tantas personas trabajando en áreas que son muy ajenas a la de su carrera profesional o que a pesar de visitar una cantidad interminable de cursos, no pasan de su posición.

Siempre recomiendo verse más adelante en su vida, no es tener un título lo que lo llevará a la meta. No le digo que eso no le abre las puertas, es cierto, hace falta un título y muchos diplomas para que las puertas de hoy se abran. Pero la escalera que encuentra justo después de pasar la puerta de la entrada, se escala con los conocimientos necesarios, que salen de la preparación previa. Y subrayo conocimientos, estos no vienen con el título.

Si usted quiere correr un maratón en menos de cuatro horas, no será suficiente inscribirse. La puerta está abierta cuando paga la inscripción, pero tendrá que entrenar duro... y le prometo que no serán suficiente tres meses tres veces por semana. Para lograr su objetivo tendrá que hacer que el correr sea un placer. Su carrera casi diaria se convierte en una satisfacción personal, el cuerpo le pedirá que salga a la calle no importando el clima. La satisfacción de correr será mayor que cualquier otra cosa, ya que comienza a darse cuenta de que su salud mejora y su cuerpo le dice que necesita el ejercicio. No es cómo me veo, lo importante es cómo me siento.

Cuando usted tiene un propósito en su carrera y en su vida, el estudiar y leer se hace una necesidad, pero con el cuidado de no convertirlo en un vicio. Usted sentirá la satisfacción cada vez que sea tomado en cuenta para realizar trabajos, para los ascensos, cuando lo recomiendan para otras empresas. Sabrá que la preparación no es más que parte de su vida y no la verá como un diploma colgado de la pared o adjunto a una hoja de vida. Se recreará de cada libro que lea, se regocijará de cada conocimiento que adquiera... esto ya no es una obligación, es parte de una escalera que irá subiendo para lograr su propósito de vida.

Hasta la próxima semana.

© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales a nivel Internacional. CEO Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.
e-mail:
Diego@mercurio.online.de WEB: www.mercurio.online.de


FRASE DE LA SEMANA

“No hay secretos para el éxito. Este se alcanza preparándose, trabajando arduamente y aprendiendo del fracaso”.
Colin PowellPolítico Norteamericano