sábado, 28 de mayo de 2016

5 MOMENTOS DONDE COMIENZAN LOS PROBLEMAS FINANCIEROS DE LOS JÓVENES

Muchos llegan donde mí para que les ayuden a salir de sus deudas. Lo primero que hago es encontrar de dónde vienen para ayudarlos a que no vuelvan a entrar. Por lo general me cuentan de eventos específicos; al profundizar encontramos la verdad mucho más atrás de lo que ellos piensan. Generar deudas no se hace de la noche a la mañana.
Ser joven sin responsabilidades puede crear un peligroso hábito, el de gastar según lo que tenemos en la cuenta sin pensar en el resto de los días del mes. La protección del hogar mantenido por los padres crea una falsa seguridad que los termina llevando a dogmas más que peligrosos, dañinos por demás. Analizaré a continuación algunos eventos.
El primer salario: No tenemos que aportar nada en la casa. Las damas (no todas, me refiero a las que terminan o terminarán con problemas financieros) tienden a irse de compras; el dinero se termina antes de lo pensado, pero como no hay responsabilidades es solo esperar el próximo salario, quizá para hacer lo mismo. Los hombres tienden a incrementar sus salidas, gastar en ser aceptados en un círculo social o lo utilizan para la conquista (comportándose como el hombre prehistórico que necesitaba mostrar su capacidad de proveedor para conseguir la mejor mujer de la comarca). Ambos terminan adaptando su nivel de gastos a su cota de ingresos.
Oportunidades de utilizar el dinero ajeno I: Con la nueva relación con las instituciones financieras comienza a abrirse la posibilidad del uso de las tarjetas de crédito. Algunos piensan que le han regalado dinero cuando el plástico llega a sus manos. Utilizan el monto asignado para cubrir necesidades de alta jerarquía, los hombres las de reconocimiento de los demás (como la de pagar cuentas en restaurantes o lugares de bebidas), las mujeres las de autorrealización (“tú te lo mereces”, se dicen a ellas mismas al momento de realizar sus compras).
Oportunidades de utilizar el dinero ajeno II: Llega el momento de buscar más volumen de dinero (préstamos de consumo), ya sea porque la tarjeta de crédito está a punto de explosionar o por alguna “oportunidad” que se presenta. Lo pongo entre comillas porque nada que parezca barato comprado con un préstamo resulta tan económico… No me refiero a financiamientos buenos, donde usamos el dinero para algún negocio. No haber creado capital a través del ahorro nos debe llevar a dejar pasar las oportunidades en pos de evitar problemas en el futuro.
El primer vehículo: Para algunos a quienes los padres le han puesto una máquina en las manos (ya quieren cambiarla), para otros es el momento de conseguir comodidad. Teniendo un tiempo de relación con las instituciones financieras llega el momento de aprovechar alguna feria de vehículos. Ofertas irresistibles como financiamientos del 100% o tasas bajas por los primeros meses estimulan nuestro centro de las recompensas en el medio del cerebro emocional y cerramos los ojos para hacer el primer gran lío.
Crónica de una muerte anunciada: Basta una enfermedad de algún ser querido o la pérdida del empleo (no a todos les pasará) para comenzar a destruir su imagen crediticia. La consecuencia es tener que buscar dinero caro (préstamos informales) para pagar los compromisos formales. El deterioro de nuestra imagen crediticia no se hará esperar y mientras más avancemos, más lejos de la buena vida estaremos. Revise su situación, siempre estamos a tiempo para modificar el futuro con acciones en el presente.



FRASE DE LA SEMANA
“Dimensionar nuestros gastos por encima de los ingresos es cavar nuestra tumba financiera”
Diego A. Sosa
Consultor, Coach, Conferencista y Escritor



lunes, 23 de mayo de 2016

¿ES EL ESTRÉS CONTAGIOSO?

El estrés se contagia
Si el estrés es contagioso lo demuestran varios factores.
En estos días estaba esperando ser atendido en una panadería, todo lucía bien, las personas estaban tranquilas y las dependientes despachaban con fluidez. De repente, una señora mayor intentó ser atendida antes de lo que su número de orden le permitía. ¿Se imagina lo que le pasó al ambiente?
Un estudio hecho primero en el Instituto Max Plank de Leipzig y posteriormente en la Universidad Técnica de Dresden, ambos en Alemania, arrojó resultados interesantes. Ya por muchos es sabido que el bostezo se contagia y sabemos las razones luego del descubrimiento de las neuronas especulares, o neuronas espejo, como explico en mi libro Migomismo II - Su Inteligencia Interpersonal.
Se colocaron voluntarios en una sala a resolver problemas matemáticos, otro grupo los observaba a través de un cristal. Cuando los que resolvían los problemas comenzaron a dar muestras de estrés se les tomó pruebas de sangre a los observadores. Los resultados mostraron que el 26% tuvo un aumento de hormonas del estrés (cortisol) en su flujo sanguíneo.
Durante millones de años esa reacción fue esencial, descubrir en un grupo a alguien estresado tenía que alertarnos en preparación para la huida o la pelea. La subsistencia de las personas estaba condicionada a la reacción que pudieran tener. Desde que alguien se ponía en alerta los demás miembros del grupo tenían que reaccionar, como explico por extenso en el libro mencionado anteriormente.
En la segunda parte del experimento hicieron que las personas se conocieran entre ellos para ver cómo sería la reacción emocional de estrés cuando tenían una relación más cercana. Como era de esperar, los niveles de cortisol aumentaron en más personas, ahora fue el 40% que vio incrementado su nivel de hormona del estrés.
Otra versión del experimento demostró que los resultados son muy parecidos cuando vemos las personas a través del televisor. Sí, ver programas donde la gente se estresa puede estresarnos. Si lo hace antes de dormir ya sabe las consecuencias que puede tener su descanso, el que debería ser regenerativo.

Dejarnos contagiar del estrés de las personas (ya sea presencialmente, en un libro o en televisión) no es lo más productivo para nuestro cuerpo. Si descubre que alguien o algo le está contagiando estrés, ¿preferirá dejarse llevar o tomará el control de la situación y de su reacción?

FRASE DE LA SEMANA
"Si me doy cuenta que algo me estresó puedo decidir si seguiré estresado o no"
Consultor, Coach, Conferencista y Escritor